Enero será el mes que de el pistoletazo de salida a las primeras unidades del SUV de lujo Bentley Bentayga diésel en nuestro país. Esta variante estará dotada del mismo propulsor que el Audi SQ7, es decir, el V8 de 4 litros con una potencia de 435 CV y un par motor máximo de 900 Nm con el que realiza el 0-100 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 270 km/h emparejado con una caja de cambios automática de ocho relaciones de origen ZF, homologando un consumo medio de 7,9l/100 km y unas emisiones de CO2 de 210 g/km.
Y también conocemos su precio en España, que como te puedes imaginar, no será nada económico: nada menos que 202.508 euros. Entonces… ¿qué interés puede tener una variante diésel para alguien que se va a gastar semejante cifra de dinero en un coche? Básicamente, la gran autonomía que nos ofrece: mas de 1.000 kilómetros de distancia entre repostajes, ideal a la hora de realizar trayectos de larga distancia.
Su dotación de serie es bastante completa, contando con asientos eléctricos, pantalla táctil multimedia de 8 pulgadas con navegador, suspensión pilotada, sensores de lluvia y luz, faros de LED, tapicería en piel, climatizador automático de cuatro zonas, llantas de aleación de 20 pulgadas, acceso y arranque sin llave, conexión WiFi, instrumentación TFT, entre otros. Algunas de sus opciones pasan por un equipo de alta fidelidad de Naim con 1.950 vatios y 18 altavoces a un precio de 8.980 euros, sistema de entretenimiento trasero por 7.650 euros, siete plazas por 3.706 euros, calefacción remota por 2.498 euros, entre otros.
Ahora bien, el perfil de cliente de este coche es alguien que típicamente le gusta ir en coche a todos sitios, ¿lo comprará aún a sabiendas de que hay ciudades que prohibirán el diésel para el año 2025?
