Acudimos al cuartel general de Lexus en Madrid para asistir a la presentación en nuestro país del nuevo coupé de la firma japonesa, el RC. En la cita tuvimos ocasión de contemplar el modelo en vivo, y conocer de primera mano los detalles que convierten al RC en uno de los modelos más atractivos de su segmento.
La comercialización en nuestro país comenzará a finales de año con la variante más explosiva, el RC-F de 468 CV. Ya en 2015 llegará una versión híbrida de 220 CV -RC 300h-, con un sistema de propulsión similar al equipado en el IS 300h. El RC 350 con motor V6 y 318 CV de potencia será exclusivo de los mercados ruso y estadounidense.
En persona, el modelo tiene una presencia sencillamente espectacular; en su carrocería se conjugan de manera ejemplar las líneas suaves de un coupé clásico, con formas angulosas y agresivas, que dan como resultado un vehículo que irradia deportividad y buen gusto, con un magnetismo al alcance de muy pocos.
El punto fuerte del diseño lo encontramos en su parte delantera, con unas ópticas triangulares de tecnología LED, situadas a ambos lados de una prominente parrilla que integra las luces antiniebla y dos entradas de aire destinadas a la refrigeración de los frenos delanteros. La afilada vista lateral, transporta unas tímidas y suaves ondulaciones que se vuelven a convertir en agresivas en la zaga, presidida por unos pilotos estrechos en forma de L tridimensional y dos grandes salidas de escape.
El aspecto agresivo del exterior se esfuma cuando abrimos la puerta y nos sentamos en el asiento del conductor. El habitáculo tiene un diseño demasiado sobrio, inspirado en el del IS, que no termina de encajar en un vehículo de estas características. No obstante, la comodidad de los asientos y la calidad de los materiales son indiscutibles, al más puro estilo Lexus. Incorpora una interfaz táctil de control remoto con el que se manejan los sistemas multimaedia.
El chasis del RC ha sido diseñado expresamente para este modelo, aunque utiliza el del GS como punto de partida. sus dimensiones son 4,69 metros de largo, 1,84 metros de ancho, 1,39 metros de alto, con una batalla de 2,73 metros. La tracción es a las ruedas traseras y la transmisión automática, E-CVT para el híbrido y deportiva directa SPDS de 8 velocidades en el RC-F.
¿Qué podemos esperar del RC-F?
Para la versión más deportiva de este coupé, la marca ha puesto toda la carne en el asador y lo ha equipado con el V8 más potente jamás desarrollado por Lexus. Es un 5 litros atmosférico que desarrolla una potencia de 468 CV y un Par de 520 Nm. Como curiosidad destacar que el propulsor es capaz de combinar el ciclo Atkinson en la parte baja del cuentavueltas para ahorrar combustible, con el ciclo Otto a revoluciones elevadas para entregar el máximo de potencia.
El sonido del motor se ha cuidado especialmente en el RC-F, y ha sido desarrollado junto a Yamaha, como ya ocurriera con el LFA. El motor es capaz de estirar hasta las 7.300 RPM, en comparación con las 6.800 RPM que tenía el del IS-F -del que deriva- como «techo». Es capaz de acelerar de 0 a 100 en 4,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 270 KM/H.
En opción podrá equipar en el tren trasero un diferencial vectorial de par –TVD– gestionado electrónicamente, que contará con tres modalidades de uso: Estándar, para su uso normal; Slalom, que aumenta la agilidad de la dirección, y Track, para su uso en circuito. El cuadro de instrumentos ofrecerá información sobre el reparto de par, fuerzas G y tiempos de vuelta en circuito.
El precio de venta en Europa rondará los 90.000 euros para la versión Executive. Por encima de ese acabado se encuentra el Luxury -con diferencial TVD, equipo de sonido Mark Levinson de 17 altavoces, navegador, control de crucero adaptativo…-, y el Carbon Package, que incorpora el techo, capó, alerón trasero y alguna pieza del interior en fibra de carbono, que consigue reducir 10 kilos a los cerca de 1800 que pesa el RC-F.