Hace algunos días, se celebró en Madrid la presentación a medios del nuevo Lexus NX, un modelo en el que la firma nipona tiene puestas grandes expectativas comerciales ante el auge del segmento y que supone una opción más económica y deportiva frente al RX.
Lexus ha querido imprimir la esencia de coche urbano, con ciertos tintes deportivos y que no renuncia a la calidad a la que nos acostumbra la marca. Pero todo ello sin renunciar a otras características que también son argumentos muy importantes de venta, como la tecnología híbrida, equipamiento en materia tecnológica y habitabilidad interior.
Diseño
El diseño exterior resulta muy vanguardista. Desde Lexus han apostado por un diseño en el que líneas afiladas conjugan con rasgos muy personales como la parrilla de grandes dimensiones o los faros LED diurnos en forma de boomerang ubicados por debajo de los faros convencionales (que también son en LED, incluso desde el acabado más bajo).
La definición se extiende a todo el coche, desde los nervios de su capó que descienden hasta el paragolpes siguiendo la estela dejada por la calandra, pasando por los pasos de rueda con esas formas tan musculosas o el diseño de las ópticas traseras que nos recuerda también a la configuración empleada con las delanteras. Las caderas también dan buena fe de las intenciones de Lexus por hacer un coche de carácter estético deportivo.
Habitáculo
Dentro del NX, nos encontramos un diseño de ángulos algo atípicos si venimos de los sobrios salpicaderos alemanes, pero que por otra parte, se muestran muy en la línea de los actuales salpicaderos de Lexus. Nos encontramos diversas escalas y empleo de materiales entre sí (como pueden ser plásticos que van tapizados en símil cuero con costuras a contraste), que a pesar de todo, muestran unos ajustes y acabados más que correctos. Las calidades empleadas, tanto visuales como tácitas, también son buenas.
La consola de dos alturas presenta el clásico reloj analógico en la parte central -prescindiendo del recurrente reloj digital-. La parte superior de la consola engloba principalmente a los controles de climatización, así como el display (independiente) para cada zona del sistema de climatización, mientras que la inferior cuenta con los controles destinados al manejo del sistema de infoentretenimiento, así como otros sistemas como el funcionamiento del sistema híbrido.
La instrumentación de relojes cuenta con un display a color en su parte central de 4,5 pulgadas de tamaño, donde podemos consultar los datos típicos como consumo instantáneo, autonomía, estado del sistema híbrido, e incluso, en nuestra unidad, al ser el acabado F-Sport contaba con un medidor de fuerzas G representado en una bola que ilustra gráficamente en todo momento las fuerzas laterales y longitudinales. No falta la esfera habitual en los híbridos que representa la carga de trabajo que exigimos al motor.
La ergonomía de los asientos me ha parecido también excelente, tanto por comodidad como por la sujección lateral que ofrecen. Además, cuentan con un diseño deportivo muy sugerente. No nos ha resultado nada complicado encontrar una postura de conducción adecuada y cómoda.
Un detalle estético que paticularmente no me ha gustado, es el hecho de que en algunos lugares como la consola central encontremos tornillos de tipo Allen con el logotipo de Lexus para ensalzar su deportividad, pero que bajo mi punto de vista rompen un poco la estética. Por contra, hay detalles que nos han sorprendido, como las luces de cortesía que se encienden simplemente acercando los dedos. Encontramos también una almohadilla de cuero en la consola central que una vez la sacamos del emplezamiento descubrimos que es un pequeño espejo, para estar siempre guap@s.
El maletero cuenta con una capacidad de 555 litros, si bien, 100 de ellos corresponden a un doble fondo que cuenta con una distribución en la que nos permitirá almacenar por ejemplo una maleta de viaje, si bien, desde Lexus nos confirmaron que siempre que el cliente quiera, podría pedirse en opción una rueda tipo galleta que se almacenaría en dicho hueco. Sorprende, que el NX200t cuente con 580 litros, por lo que en la práctica, el sistema híbrido no roba prácticamente espacio. Los asientos traseros pueden abatirse en 40:60, ampliando de esta forma su capacidad hasta los 1.600 litros.
Como hemos comentado anteriormente, resulta un modelo muy espacioso, diría que de los mejores frente a sus rivales. Tanto por espacio disponible para las piernas, como en altura hasta el techo, además de prescindir de un túnel central en el piso posterior, si bien, aunque detrás pueden viajar tres pasajeros, sólo irán realmente cómodos los de los extremos.
Mecánica
Aunque el NX juega con la ventaja de ser un modelo híbrido, también es cierto que en todos sus competidores nos encontramos un abanico de opciones mecánicas a elegir mucho más amplio. El NX recibirá el próximo año una mecánica convencional, denominada NX 200t y que estará formada por un 2 litros turbo con una potencia de 238 CV disponible con tracción delantera y tracción total conectable. Y contra todo pronóstico, esta versión no será más económica -o no mucho más- que la híbrida (NX 300h), debido a la carga impositiva del estado. La única caja de cambios disponible será de convertidor de par.
Es por ello, que a menos que tengamos una necesidad imperante de gozar de unas mayores prestaciones y algo más de frugalidad, no sería una opción aconsejable frente al híbrido, y ya desde Lexus España estiman que las ventas de dicha variante serán muy bajas. Los resultados de los híbridos del grupo Toyota son sobradamente reconocidos con su larga trayectoria durante todos estos últimos años, así que este conjunto híbrido es una apuesta segura en lo que se refiere a términos de fiabilidad.
Pero vamos a entrar a valorar un poco mejor las características técnicas de dicho conjunto. Para empezar, la variante híbrida está también disponible en tracción delantera y total (bajo la denominación e-Four). En caso de optar por la variante 4×2 tendremos un motor eléctrico, mientras que si optamos por la 4×4, tendremos dos motores eléctricos, uno en cada eje (delantero 149 CV y trasero 68 CV), siempre con una potencia total de 197 CV y sin diferencias prestacionales entre ambos. En caso de optar por la tracción 4×4, deberemos saber que el reparto de par según las circunstancias puede llegar a ser del 50:50, y que además, permite funcionar tanto en modo eléctrico como con el motor a gasolina como único propulsor.
Cabe añadir, que a nivel prestacional, no resulta un coche especialmente brillante. El 0-100 km/h lo realiza en 9,2 segundos, y su velocidad máxima es de 180 km/h, con un consumo medio homologado de 5l/100 km y 5,1l/100 km en función de la tracción escogida. El cambio disponible para la variante híbrida es CVT, y más adelante comentaremos nuestras opiniones respecto a él, pero pensamos que desmerece el conjunto.
Equipamiento
Una de las cosas que más novedosas resultan es el hecho de que en España casi todas las versiones cuenten de serie con el cargador inalámbrico Qi, un estándar cada vez más extendido y que nos ahorra el hecho de tener que andar con el cable USB de rigor conectado a la toma de 12v para mantener operativa la batería de nuestro móvil en muchas ocasiones. Si bien es cierto que para poder emplearlo con muchos terminales necesitaremos de un adaptador específico. Lexus España nos ha confirmado que con la compra del vehículo se regalará el adaptador de rigor.
El acabado más alto de gama opta también al sistema de sonido Mark Levinson con función Clari-fi que permite mejorar la calidad de los archivos de música que usen algoritmos con pérdida, como los MP3, mejorando de forma considerable la calidad de reproducción. La cámara de visión periférica -disponible también en el Luxury- nos ha resultado muy interesante, ya que plasma el dibujo del coche desde una vista aérea, facilitando mucho las maniobras de estacionamiento. Estuvimos realizando algunas pruebas del sistema y funcionaba a la perfección.
También encontramos en función del acabado los asientos treaseros reclinables eléctricamente mediante un botón (una operación que tarda 10 segundos), o elementos más típicos como sistema Head-Up Display. En el caso del acabado F-Sport, cuenta además con un sintetizador de sonido motor en el habitáculo.
Comportamiento
Una vez comenzamos a conducirlo, la primera pega en salir a flote es el cambio CVT. Este cambio, cuando queremos conducir de forma más alegre o simplemente afrontar subidas pronunciadas, revoluciona excesivamente el motor, transmitiendo ese ruido al habitáculo, y chocando de frente con el excelente trabajo de insonorización realizado por parte de los ingenieros de Lexus en el coche, ya que nos sorprende la ausencia de ruidos aerodinámicos y la sensación de silencio cuando circulamos con el equipo multimedia apagado.
Por su parte, la dirección resulta cómoda y sencilla de manejar, pero también es cierto que no resulta muy comunicativa. Nuestra versión F-Sport cuenta con suspensión adaptativa y amortiguadores específicos, y particularmente me ha parecido algo incómoda para circular por entornos urbanos por la firmeza de los amortiguadores. No he tenido ocasión de probar otros acabados que prescinden de esta suspensión en favor de otra más convencional para palpar la diferencia de firmeza entre una y otra. En carretera, sin embargo, muestra un comportamiento noble y predecible a la hora de afrontar las curvas con decisión.
Conclusión
Además de las previsiones que tiene Lexus a nivel mundial para este modelo, en España están logrando también una espectacular aceptación comercial (y se espera que un 80% de los clientes del modelo sean nuevos dentro de la marca), donde ya han logrado cosechar más de 500 pedidos en firme, una cifra que para una marca como Lexus en nuestro país supone todo un hito, y más aún si tenemos en cuenta el hecho de que su spot publicitario en TV comenzó hace unos pocos días y que es ahora cuando los concesionarios están comenzando a recibir las primeras unidades.
A algunos, el hecho de que prescinda de mecánicas diésel puede tirar para atrás, cuando sus rivales cuentan con ellas, pero al estar provisto de esta motorización híbrida estate tranquilo que no echarás en falta el diésel. Es un coche cuyo diseño -más allá de la novedad-, no pasa desapercibido, especialmente por lo llamativo que resulta su frontal.
¿Cuáles son los criterios que nos deberían seducir frente a sus rivales? Bajo mi punto de vista, el primero de ellos sería la tecnología híbrida, el segundo el precio (que arranca en los 37.900 euros), seguido de otros como una de las mejores habitabilidades interiores de su segmento y el equipamiento.
Y otra pregunta que te habrá surgido ¿cuáles son sus principales rivales? Audi Q5, Mercedes GLK, BMW X4, Range Rover Evoque o Volvo XC60. En este caso, y a diferencia de como ocurre con otros modelos de Lexus, aquí no quieren jugar tanto con la baza de los clientes recurrentes, sino, aprovechar sus cualidades para fidelizar nuevos clientes a la marca.
Presentación: Lexus NX 300h