Cuando conocimos la noticia de que la marca asiática Wanxiang absorvió la marca norteamericana Fisker, la cual estaba ya en bancarrota, las pocas esperanzas que habían en torno a ver el Fisker Karma volver a revivir pasaron de ser casi nulas, se revitalizaron a gran escala. Porque el Karma tendrá una segunda oportunidad, y será ahora en manos de la firma china cuando veremos si de una vez por todas, hay sitio en el mercado para un coche que ha tenido muchas idas y venidas. Quizás demasiadas.
Partiendo de los rumores que incluyen incluso un cambio de nombre para la marca norteamericana, el Fisker Karma que veremos debutar con casi total seguridad en el Salón del Automóvil de Shanghái cambiará sobre todo bajo la carrocería y como este anticipo oficial argumenta, los mayores cambios recaerán sobre el sistema de propulsión híbrido. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente, el Fisker Karma (o Elux Karma, según las informaciones) se posicionará como una alternativa más real y cercana al Tesla Model S, salvando las portentosas diferencias que separan a uno y otro en concepto y filosofía.
Por fuera será muy similar
Para tener que evitar por pruebas de seguridad y homologaciones, Wanxiang no modificará mayoritariamente el diseño exterior por cuestiones de homologaciones y para no tener que volver a superar pruebas de seguridad. Uno de los puntos más débiles, los 53 kilómetros de autonomía, puede que se convierta en el punto fuerte. Pero no será hasta los días previos al Salón de Shanghái, a mediados del mes de abril, cuando lo conozcamos de una vez por todas.
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