El Lamborghini Centenario Roadster es la prueba inequívoca de que si pensábamos que la marca italiana no podía ir más allá con el Centenario, presentado en el pasado Salón de Ginebra, nos equivocábamos. Y es que la variante descapotable es el súmmum de la marca y con el que no tienen que demostrar nada, ya que se cataloga automáticamente como el descapotable más cotizado y deseado que jamás han fabricado. Aquel que conmemora junto con el Centenario coupé los cien años de historia de la marca, y que no deja indiferente a nadie.
Al igual que el Centenario, el modelo Roadster está basado en el Aventador aunque todo parecido estético es pura coincidencia. Los cambios aerodinámicos y de carrocería son brutales, la carrocería es nueva y el diseño no tiene nada que ver respecto al propio Aventador. Como ya te contamos tiempo atrás cuando abrió sus puertas el Salón del Automóvil de Ginebra, se construirán tan solo 40 unidades en total de este modelo, de las cuales 20 serán atribuidas al Centenario Roadster. Como te podrás imaginar, todas y cada una de las mismas ya están vendidas, aunque no construidas.
El motor que instala el Lamborghini Centenario Roadster es el mismo que porta el modelo coupé, derivado del Aventador: un bloque motor V12 de 6.5 lintros de cilindrada y con una potencia neta a las ruedas traseras de 759 caballos. A diferencia del Aventador, el Centenario cuenta con dirección en las ruedas traseras, y por supuesto, las cifras son de vértigo, incluyendo una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 2.8 segundos. Como apunte interesante, Lamborghini instala un sistema de grabación de vídeo para cuando se ruede en circuito, demostrando que aunque no lo parezca, el Centenario y el Roadster están hechos para rodar por circuito.