La gama e-tron de Audi cuenta actualmente con un único modelo disponible, que ha partido de un chasis desarrollado en exclusiva para modelos eléctricos y que se enfoca como un crossover eléctrico similar al Tesla Model X, pero con diferencias significativas y que marcan una pauta diferente de cara al mercado. Este modelo, denominado Audi e-tron a secas, es la punta del iceberg de la marca alemana: Audi prevé tener al menos cuatro modelos eléctricos en solo unos años, y uno de los próximos en llegar será el compacto de la marca.
Este proyecto partirá del Volkswagen ID (imagen siguiente), un prototipo que la marca alemana presentó como un adelanto de un futuro compacto de alta eficiencia que es la antesala de lo que está por venir en los próximos años. Apuntando al uso de una evolución de la plataforma presente en el ID de Volkswagen, nos podemos ir haciendo una idea de que el objetivo final del Audi e-tron hatchback será el de un compacto premium de cinco puertas, que irá más allá de la imagen y filosofía del A3 Sportback, en favor de una imagen única y más relacionada con el resto de modelos e-tron.
La idea es que el compacto eléctrico de Audi cuente con una autonomía aproximada de 400 kilómetros, una cifra que hasta hace nada parecía «excesiva» para un modelo de estas características según Audi, pero que según avanza el tiempo, se hace cada vez más necesaria con el objetivo de contentar a clientes potenciales con el fin de evitar que se vayan a la competencia.
Mirando hacia adelante, más allá del compacto eléctrico de Audi, que llegará al mercado en torno al año 2022, la marca de Ingolstadt lanzará una variante de aspecto más dinámico del e-tron y una berlina-coupé denominada e-tron GT.