No es ningún secreto que McLaren está poniendo toda la carne en el asador con cada uno de sus nuevos coches. Y es que atrás han quedado ya esos años -que no hace muchos- de cuando el MP4-12C era el súmmum de la firma y el único en ser testigo del resurgimiendo de la marca inglesa. Cuatro años después de que arrancase la comercialización del MP4-12C, hoy nos encontramos con una marca que cuenta con cuatro modelos diferentes y que próximamente, dará un giro aún más interesante de lo esperado…
…y es que McLaren está comenzando los trabajos para iniciar el desarrollo del que será el sustituto del 650S, el actual insignia de la marca de Woking (a excepción del P1) y que es el que más ventas capta por ahora. Con una fecha de sustitución prevista para 2018, por delante nos quedan dos años de desarrollo que se iniciará sobre el chasis tubular y monocasco en fibra de carbono del 650S, cambiando elementos estructurales y sobre todo la aerodinámica y el propulsor. Desde McLaren han dejado entrever que será aún más portentoso que el actual P1, lo cual nos da pie a pensar en aspectos muy apasionantes… ¿será híbrido? ¿más rápido que el P1 actual? ¿Dónde nos lleva esto, si pensamos en el futuro del tope de gama de McLaren?
McLaren apostará por más híbridos como el P1, el sucesor del 650S será el siguiente
Hasta la fecha hemos visto movimientos muy interesantes de McLaren como el fin de ciclo del 675LT o la confirmación de que veremos un modelo tope de gama basado en el 650S y que llegará poco antes de que acabe la vida útil del mismo. En este último caso, McLaren apostará por un Ultimate Series más radical y potente que el 675LT, de tirada menos limitada y con el objetivo de dejarnos entrever lo que tiene previsto para los próximos años. No será híbrido, y tomará como punto de partida el V8 Twin Turbo de 3.8 litros y la potencia neta se fijará en aproximadamente 700 o 720 caballos. En línea con el Lamborghini Aventador SuperVeloce, y posicionándose como la última golosina antes de que McLaren de rienda suelta a los híbridos.
El sucesor del 650S contará con el mismo motor, un diseño evolucionado y más radical e incorporará un sistema de propulsión híbrido similar al del P1. Con esto en mano, podemos dar por hecho que la potencia neta quedará muy, muy cerca de lo conseguido por el P1, sino llega a superarlo. Una potencia en torno a los 800 caballos se da por confirmada y lo más interesante de todo es que a diferencia del P1, no será un modelo tan sumamente exclusivo y será tanto menos costoso como más fácil de adquirir. El peso neto será uno de los puntos de inflexión, para que nos hagamos una idea, el 650S pesa 1.341 kilos en vacío y el P1 1.395 kilos… apenas hay diferencia recordando que es híbrido, y es aquí donde McLaren quiere continuar apostando. Por ello, no veremos el «nuevo 650S» hasta mínimo, mediados del 2017.