Construido en la misma fábrica en la que se ensambla el Kodiaq -Kvanisy, República Checa-, el Skoda Karoq ha arrancado esta semana su vida útil y la producción ha dado comienzo de manera oficial, con más de ocho mil empleados trabajando en la fábrica y en la cual prácticamente en su totalidad se han volcado en ambos SUVs, ya que los dos están destinados a tomar el testigo como líderes de ventas en Skoda. Más allá del Superb, Fabia u Octavia, tanto el Karoq como el Kodiaq liderarán las ventas en muy poco tiempo. Y visto así, no es de extrañar que la atención sea máxima.
El Skoda Karoq debutó recientemente como mucho más que un sustituto directo del Yeti. Más allá de este último, el Karoq es la apuesta definitiva de Skoda por el mercado de los SUVs compactos o crossovers de tamaño medio, y el primer auténtico modelo de estas características que la marca checa tiene en sus filas. Desarrollado sobre el mismo chasis que el SEAT Arona, las diferencias entre uno y otro son del mismo empaque que las ya vistas en el Kodiaq y el Ateca de ambas marcas. La idea es sencilla: similares, pero cada uno en un nicho de mercado diferente. Y parece que la estrategia funcionará a la perfección.
Las primeras unidades del Skoda Karoq serán entregadas a sus respectivos dueños durante el próximo mes de octubre, estando ya la fábrica y cadena de montaje a pleno rendimiento antes de que termine el verano. Después del Karoq, en esta misma planta de producción se hará hueco para un tercer modelo, un b-SUV que tomará inspiración del Fabia y se situará como una alternativa a rivales potenciales como el Jeep Renegade o el Fiat 500X.