Buenas noticias para Tesla -y para la salud de Elon Musk-: el fabricante de coches eléctricos por fin comienza a cumplir con una promesa que realizaron hace ya bastante tiempo -finales de 2017- y en la que pocas esperanzas teníamos depositadas de cara a que pudieran ser capaces de lograr cumplirla: la producción del Model 3 ya está en 5.000 vehículos semanales, que es justo la promesa que hicieron de cara a la última semana de Junio.
Aumentar la producción del Model 3 era uno de los principales dolores de cabeza: el modelo que estaba llamado a aliviar los números rojos de la compañía no sólo no estaba abasteciendo de acuerdo a los plazos establecidos, generando en consecuencia desconfianza entre inversores y clientes, sino que además la compañía parecía estar en un enclave en el que no resultaba capaz de salir de ahí, batiendo cada trimestre un nuevo récord de pérdidas.
Tesla se ha visto inmersa en un torrente de problemas estos últimos meses: una excesiva automatización de su línea de montaje, problemas de batería así como otros cuellos de botella que han ocasionado que hayan estado incumpliendo sus objetivos de producción durante una larga temporada.
El siguiente objetivo pasaría por lograr las 6.000 unidades producidas por semana, con el objetivo de salir de los números rojos a finales del presente año, siempre de acuerdo a las palabras de Elon Musk, algo que también nos siembra algunas dudas, puesto que no sólo deben seguir incrementando la producción, sino ser capaces también de seguir manteniéndola. Un ambicioso objetivo que no se logrará únicamente con hitos como el que hoy te traemos, sino que también ha requerido de medidas más dolorosas como un importante número de despedidos.