Desde el primer momento en el que conocimos la llegada del Chevrolet Corvette Z06, a todos nos quedó muy claro que las intenciones de General Motors era ir a por todas en la presente generación C7 Stingray. De por sí, el Z06 se consolidó como un proyecto más potente y rápido que el propio ZR1 de la generación C6, e incluso se llegó a entrever que el Stingray no daría vida al ZR1 que hemos conocido hace poco -en pantalla-… ahora, podemos confirmarlo: ese era el plan inicial, ni más ni menos.
Desde General Motors han confirmado que inicialmente no había planes para un ZR1 actual, el ‘Vette Z06 debería haber sido el modelo tope de gama, quizás con una versión levemente más potente en el tiempo, pero sin cabida para nada más. ¿Por qué este cambio? Según Chevrolet y General Motors, fue simplemente la llegada del momento perfecto, pero la realidad es otra. Y es que el desarrollo y puesta a punto del próximo Corvette C8 está llegando a tales límites, que la ausencia del ZR1 habría marcado una diferencia demasiado grande entre uno y otro. Y eso, que el Z06 desarrolla 650 caballos.
¿A dónde queremos llegar? El Corvette C8, que estrenará por primera vez en la historia del coupé deportivo la plataforma de motor central-trasero, será totalmente diferente a lo conocido hasta la fecha, y marcará un precedente de puro éxito. Con este proyecto, GM establecerá un nuevo estándar, un nuevo objetivo con el que competir ferozmente y con el que ir a por todas en una liga en la que hasta ahora, los rivales más directos de Lamborghini y Ferrari no dejan de jugar en una liga superior. Con el C8, las tornas cambiarán.
