En MotorAdictos ya hemos hablado durante mucho tiempo tanto del próximo BMW M3, como del BMW M4. Pero es hora de detenernos por un momento y dejar a un lado las fotos espía, las filtraciones y toda la información que llega casi a cuentagotas, para pensar realmente qué es lo que nos depara la casa alemana. Y por supuesto, qué hay de cierto en todos los rumores que llevamos escuchando durante más de dos años.
Es hora de analizar, preguntar y sobre todo, buscar respuestas. Y es que tanto la nueva generación del BMW M3 como el totalmente nuevo M4 Coupe junto con su variante descapotable, conformarán un trío de pura adrenalina y poderío sobre el asfalto. Los de Münich van a por todas, y tenemos que estar preparados para ello.
¿Por qué BMW M4?
Ilustración de Bimmerpost
Durante este último año, BMW ha demostrado públicamente su interés por girar las tornas en el mercado lo suficiente como para crear nuevos «nichos» a raíz de modelos existentes. Al igual que ocurrirá con el Serie 2 respecto al Serie 1, la nueva Serie 4 crecerá independiente de la Serie 3, es decir, las variantes coupé y descapotable serán consideradas modelos aparte. Efecto de márketing y ventas, además de abrir las posibilidades a más variantes y versiones de diversa potencia y efectividad.
En el caso del BMW M4, las posibilidades son más grandes. A priori contará con la misma mecánica y propulsor que el M3, pero ya hemos recibido diversas informaciones que concretan una mayor expansión de cara al futuro en cuanto a mayor potencia y versiones radicales. Un hipotético GTS, por ejemplo, tendría mucha más salida en el coupé, que en el berlina.
El regreso del BMW M3 sedán
Desde la generación E36 del BMW Serie 3, la firma bávara no ha apostado fuertemente por un M3 sedán. Dejamos aparte el M3 E90 (generación anterior) porque para muchos fans de la firma alemana, BMW no se esforzó al máximo ni mucho menos. Un «intento» del exitoso M3 E36 sedán de la época, que no llegó muy lejos. En esta ocasión, BMW apostará mucho más fuerte por este modelo. Sólo existirá un único M3, y será de cuatro puertas.
¿Qué conseguirán con esto? Las ventas del M3 E90 no fueron muy altas y el tiempo que estuvo en venta fue escaso. No volverá a ocurrir, ya que en esta ocasión, la filosofía será similar a la mostrada por el M3 E36 sedán, intentando conseguir unos resultados dinámicos y sobre circuito tan interesantes como el del propio M4 Coupe. Captar la atención de aquellos que busquen una berlina de tamaño medio muy rápida, será primordial.
Motor del BMW M3 y BMW M4
Foto: Themotorreport
Hasta ahora -y aún a día de hoy- BMW ha cuidado mucho los prototipos de prueba tanto del M3, como del M4. No hay cabida para prototipos de prueba con escaso camuflaje, sino todo lo contrario. Son dos proyectos tan sumamente importantes que no se pueden permitir el lujo de que se filtren antes de tiempo, y menos aún que adivinemos su imagen y forma final a través de sus propios prototipos. Por ello, todos los prototipos de ambos que vemos rodar en el ‘Ring y los alrededores, cuentan con un camuflaje exuberante.
Respecto al motor, las últimas informaciones hasta la fecha han concretado que finalmente optará por un 6 cilindros en línea, de 3.0 litros y con la posibilidad de contar con tres turbocompresores, es decir, un Tri-Turbo en toda regla. Suficiente para albergar una potencia superior a los 420 caballos, a priori escasa para algunos, pero que llegarán con una… sorpresa, bajo el brazo.
¿Misma potencia que el M3 E92?
Casi, pero habrá diferencias… grandes diferencias. Durante estos últimos años en MotorAdictos hemos hablado largo y tendido de todas las opciones de motorización por las que ha pasado tanto el M3, como el M4. Desde un seis cilindros en línea atmosférico, pasando por un cuatro cilindros turboalimentado, un V6 con dos turbocompresores, y por supuesto, de nuevo un ocho cilindros. Sin embargo, BMW no se la ha jugado y no ha querido cambiar radicalmente la filosofía del M3. ¿Un V6? Demasiado. La vuelta del 6 cilindros en línea marca el regreso de la leyenda, renovándose para no morir y haciéndolo por todo lo alto, con tres turbocompresores.
El hecho de contar con este bloque motor y una potencia a priori «contenida», hace que ya de por sí al entregarlo de una manera más radical y con un peso final en ambos modelos notablemente inferior al de las actuales generaciones, será una combinación para que las prestaciones sobre circuito y asfalto suban como la espuma. Si a esto le añadimos un consumo de carburante y emisiones contaminantes mejoradas a raudales, ¿qué más podríamos pedir? Sonido old-style, y sin olvidarnos de que, después de todo, potenciar este bloque motor sería fácil. Demasiado fácil.