Tras la primera parte de la prueba donde nos detuvimos un buen rato a contemplar las peculiaridades estéticas y un interior lleno de curiosidades donde quizás faltaba lo más importante en este tipo de vehículos, unos magníficos asientos Sabelt que te adviertan de lo que debes esperar nada más abrir la puerta, algo que ya vimos en nuestra primera prueba (parte 1, parte 2), toca el turno de ver en qué ha mejorado el modelo que ves en pantalla durante todo este tiempo.
Curiosamente y aunque parezca que una vez leída la prueba del primer Abarth que tuvimos la oportunidad de probar en MotorAdictos ya está todo dicho, nada más lejos de la realidad, todavía hay muchas cosas que comentar ya que el modelo que ves en pantalla no solo es una opción más que interesante, sobre todo si no sales demasiado de la ciudad, sino que con el paso del tiempo sus cualidades siguen intactas mientras que sus pequeños inconvenientes se han ido suavizando poco a poco.
Mecánica y Comportamiento
Mecánicamente, como es lógico, el motor sigue siendo un suculento cuatro cilindros en línea con cuatro válvulas por cilindro de 1.368 cm3 de cilindrada, un pequeño bloque que es capaz de entregar una potencia máxima de 140 caballos a 5.500 rpm con un par máximo de 206 Nm a 2.000 rpm con la modalidad sport activada. Todo ello gracias a una sobrealimentación por turbocompresor de geometría fija IHI RFH3-P.
Sin lugar a dudas unas prestaciones más que suficientes e interesantes para un vehículo de las características del Abarth 500C, un modelo que en esta versión es capaz, por ejemplo, de acelerar de 0 a 100 km/h en 8.1 segundos o alcanzar una velocidad máxima según la compañía italiana de 205 km/h. ¿Necesitas más?
Como ves, prestaciones más que interesante que en esta ocasión y si te decantas por el modelo con techo de lona hay que tener muy en cuenta que podrás disfrutar siempre que quieras con el techo plegado aunque también hay que ser consciente de las partes negativas de esta versión como son el ruido que se filtra al interior, algo que se debería mejorar en posteriores generaciones.
Todo esto está muy bien, pero he de confesarte que estas pequeñas ??pegas? se te olvidarán al instante una vez arranques el pequeño Abarth y te deleites con su suave ronroneo, un sonido que seguro te enamorará en cuanto lo escuches y que puede volverse más que adictivo con el uso cotidiano. En este punto será donde deberás tener algo en cuenta el actual precio de la gasolina ya que este pequeñín, a base de acelerones, puede comerse su pequeño deposito antes de lo que esperas.
Llegados a este punto y una vez enamorados del modelo toca el turno de preguntarse qué tal iría la versión automática, dudas que se solventa una vez te informas un poco y descubres que su cambio es más que parecido al que monta Smart, es decir, un cambio con el que te puedes dormir entre cambios de marcha por lo que desde ya y antes de continuar te aconsejo que sea como sea, en este modelo, mucho mejor cambio manual.
Una vez aclarado el tema del cambio toca ver qué tal se desenvuelve el pequeñín en un buen tramo de curvas y, tal y como esperaba, solo puedo decir maravillas del Abarth 500C gracias a un comportamiento ejemplar, sobre todo cuando activas simultáneamente ciertos botones mágicos como el Sport o el TTC (Torque Transfer Control), un sistema que simula gracias a la electrónica las peculiaridades de un diferencial autoblocante.
Particularmente me ha parecido, al igual que la versión cerrada un coche más que divertido cuyo límite se encuentra muy alto, más de lo lógico para un vehículo de este tipo. Como dato decirte que ??uno de los problemas? de este modelo está ante las frenas bruscas donde la trasera se vuelve mucho más ligera y la frenada se vuelve más complicada debido a que es muy difícil mantener el coche recto. ¿No querías emociones?
Finalmente toca hablar de consumos, un apartado que ha de mejorar el modelo. Concretamente no me refiero a los niveles ya que con algo de cuidado es muy fácil obtener medias cercanas a las homologadas por la propia marca y que se sitúan en los 6.5 litros/100 km, sino por un depósito demasiado pequeño, sobre todo cuando exiges más de la cuenta al modelo ya que, si te descuidas y te emocionas demasiado en unos 200 km deberás volver a llenar el depósito. Como dato, el depósito del Abarth 500 es de tan sólo 35 litros.
Equipamiento
Curiosamente y aunque no te lo esperes el modelo que ves en pantalla es uno de los pocos que precisamente puede sorprenderte por un equipamiento realmente completo, por otro lado no es para menos teniendo en cuenta el precio que pide Fiat por un modelo como el que ves en pantalla.
En cuanto a equipamiento incorporado de serie encontramos elementos como ABS+EBD, ESP+TCS, arranque en pendiente, función sport, faros antiniebla, luces diurnas, siete airbags, dirección asistida que se vuelve más dura y directa con la función sport activada, aire acondicionado, elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando, espejos eléctricos y térmicos, ordenador de a bordo, pedales deportivos en aluminio, volante multifunción, volante regulable en altura (NO en profundidad), bluetooth, control por voz, entrada USB, radio CD/MP3, doble salida de escape, techo de lona plegable eléctricamente?
Todo esto está muy bien, pero precisamente lo llamativo de este modelo son las increíbles opciones de personalización por lo que seguro pasarás por caja para montar elementos como llantas de aleación desde 220 euros, blue&me nav, 510 euros, preinstalación del navegador por 80 euros, retrovisor interior fotosensible por 110 euros, equipo de sonido HiFi por 410 euros, cristales tintados 160 euros, faros bi-xenón con lavafaros por 700 euros, climatizador 310 euros, tapicería en piel 1.000 euros, pintura bitono 850 euros, pinzas de frenos en color rojo 180 euros, pintura extra para la carrocería monocolor desde 200 euros, kit abarth con logo y espejos a juego 210 euros, red paravientos 160 euros…
Precios y Conclusiones
Como ves, los extras son muchos y pueden hacer de tu Abarth una pequeña joya creada exclusivamente para y por ti. Debido a esto he de confesarte que, por ejemplo, la unidad que ves en pantalla y cuyo precio parte de los 21.590 euros puede adquirirse oficialmente en cualquier concesionario oficial por nada menos que algo más de 24.000 euros.
Llega el momento de mi valoración personal y sin lugar a dudas he de aconsejar rotundamente que si buscas un vehículo de alto carácter deportivo cuyo precio no sea demasiado alto, sin lugar a dudas y aunque no lo creas este es tu modelo, atractivo, deportivo, interesante y capaz de ofrecer muchas cosas que sus rivales, si es que los hay, no son capaces de igualar.
Ahora bien, techo de lona o carrocería cerrada. En este punto me detendría bastante a pensar qué uso le vas a dar al coche. Si vives en ciudad y sueles salir poco de tramos o a entrar en circuito tu mejor opción será sin lugar a dudas el 500C mientras que si eres de esas personas que disfruta siempre que puede asistiendo a tandas libres en circuitos o simplemente de tramos tu mejor opción será la versión cerrada. Sea como sea siempre con cambio manual.
Fotos: SMJ
Prueba Abarth 500C 140 caballos