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Ya hemos analizado algunos de los aspectos más relevantes de este coupé de la firma alemana, haciendo especial hincapié en su propulsor, dado que existen opciones mecánicas muy similares a él dentro de su gama que nos pueden generar una serie de dudas a la hora de configurarlo a nuestro gusto.
Ahora toca acabar de analizar otros aspectos tales como equipamiento (donde el A5 tiene unas posibilidades muy amplias), además de su comportamiento en carretera y finalmente extraer una conclusión acerca de todo lo analizado anteriormente.
Equipamiento
Pese a que el precio de partida de nuestra motorización arranca en los 51.300 euros -sin descuentos-, y tal y como ocurre en coches de alta gama, necesitaremos meter varios miles de euros en materia de equipamiento para hacer un coche más pintón y sobre todo, con una equipación mucho más acorde.
Empezando por su exterior, las llantas que incluye de serie son de 17 pulgadas con 6 brazos y 7,5 de ancho, unas llantas que ciertamente no le quedan nada bien, puesto que sus pasos de rueda son muy grandes y necesitamos como mínimo unas llantas de 18″ para hacer un conjunto más proporcionado, amén de que el diseño de las de 17 no es que sea especialmente llamativo. Nuestra unidad cuenta con llantas de 19 pulgadas.
La carrocería cuenta con una amplia gama de colores, pudiendo optar por los típico scolores sólidos, además de colores metalizados, efecto perla y colores personalizados mediante Audi Exclusive, una opción que tiene un coste adicional de casi 3.000 euros pero que nos servirá para elegir un color de nuestro gusto. El aspecto de la misma se puede mejorar gracias al paquete estético S-Line que le confiere más agresividad.
En su habitáculo, encontramos un abanico mucho más amplio de personalización, que va desde la posibilidad de montar varios tipos de asientos (diseño S, delanteros de confort climatizados, los del paquete Sline…), y en función del tipo de asientos escogidos, contaremos también con una amplia selección de tapicerías en mixtto alcántara cuero, tela, cuero Milano, cuero napa fina o mixto tela/cuero. A través de la línea Audi exclusive, también se nos ofrecen algunas tapicerías (a un precio considerablemente más caro, de 5.250 euros en todos los casos), tales como en cuero Valcona, mixto alcántara/cuero y alcántara. Todo eso se puede conjugar o usar un contraste con las inserciones que encontramos en parte del salpicadero y paneles de puerta, donde encontramos muchas opciones de diversos colores, aluminio, acero inox y madera de varios tipos (roble, nogal, etc)
Pero como te decíamos, tendremos que invertir mucho dinero en materia de equipamiento para lograr obtener una unidad decentemente equipada. ¿Por qué te vuelvo a comentar esto? Para empezar, porque los retrovisores calefactables es un extra opcional (cuyo coste es de 165 euros), si además, los queremos plegables eléctricamente serán 440 euros y si también los queremos fotosensibles, serán 585 euros. Si bien es cierto, que luego por ejemplo encontramos que el climatizador trizona viene en la dotación de serie.
Los faros de xenón también es un extra opcional, que va en un paquete cuyo coste es de 1.280 euros pero que añade pilotos traseros LED, regulador de altura automático y lavafaros. Realmente, estas opciones son obligatorias en los coches con xenón, a excepción de las luces traseras LED. Aunque nuestra unidad no lo equipaba, en opción puede montarse un techo eléctrico abatible que además no es el típico de dimensiones reducidas, sino que es panorámico, aunque no llega a ocupar toda la superficie del techo, posiblemente por motivos de rigidez de la carrocería.
Elementos como el asistente de arranque en pendientes (100 euros) o el control de crucero (330 euros) son también opcionales.
Comportamiento
Ponemos en marcha el motor, y en frío percibimos un sonido algo más tosco que se agudiza conforme va cogiendo temperatura. Engranamos la marcha D e iniciamos la marcha. El sonido que ofrece el motor es muy bajo, y si apagamos el equipo multimedia, podremos percibir el alto nivel de insonorización que ofrece en el habitáculo, incluso aunque nos encontremos en entornos urbanos, más propensos a contar con ruidos exteriores. El cambio Multitronic hace que la experiencia de conducir por ciudad sea aún más agradable al mantener constante en todo momento las revoluciones entre los cambios de marcha.
Quizá la única pega que le podamos poner a la hora de conducir en un entorno urbano, es que el sistema de arranque y parada automático en ocasiones se hace notar más de la cuenta en forma de vibraciones tanto a la hora de parar como a la hora de arrnacar.
Una vez salimos a carretera, es donde comenzamos a encontrar las carencias de la caja Multitronic. Especialmente cuando vamos a realizar adelantamientos o procedimientos que requieran la entrega total de la potencia del motor. Es, precisamente, en esos momentos cuando a la hora de reducir encontramos tiempos de respuesta más altos de lo que a nosotros nos gustaría. Lo que sí es cierto es que una vez ha realizado las reducciones, el empuje es bastante contundente en recuperaciones para tratarse únicamente de 204 CV, aparentando contar con algunos más, y mostrando ser menos progresivo de lo que nos esperábamos.
Cabe recordar también que el A5 cuenta con el sistema Audi Drive Select, que permite variar el comportamiento de varios elementos como motor, dirección (opcional), diferencial deportivo (opcional), amortiguadores (opcional), además de la respuesta del cambio. El comportamiento se varía a través de los múltiples modos de ajuste con los que cuenta, como son Auto, Efficiency (mayor eficiencia), Comfort (el modo más confortable), Dynamic (la más deportiva) e Individual (ajustes individuales de cada elemento para personalizarlo, sólo disponible con navegador).
El A5 Coupé no es un coche especialmente ligero, nuestra unidad se sitúa en torno a los 1.600 kg y eso se transmite de una forma u otra a las reacciones del coche. Y hay que tener en cuenta que se trata de la variante de tracción delantera, ya que si optamos por la Quattro, debido al peso adicional del sistema de transmisión, su peso se incrementa aún más para situarse en los 1.700 kg.
Basta conducirlo unos kilómetros para darnos cuenta que el terreno donde mejor se siente el A5 son las carreteras rápidas, aunque en las lentas también se defiende muy bien, especialmente en capacidad de frenada, donde tanto por la mordiente como por la resistencia a la fatiga nos hemos mostrado muy satisfechos por los resultados obtenidos.
Conclusión
A la hora de elegir un A5, deberemos hacerlo teniendo en cuenta que se trata de un coche polivalente, en el que podremos hacer viajes de larga distancia cómodamente, y en los que en un propulsor como el de nuestra unidad se ha mostrado con un consumo contenido, pudiendo practicar también conducción deportiva en carreteras reviradas aunque no sea su fuerte.
Bien es cierto que sus rivales alemanes más directos, por fecha, son más modernos que el A5 y es algo que a priori podría echarnos algo hacia atrás, pero analizándolos pormenorizadamente observaremos que las posibilidades de equipamiento y tecnológicas resultan muy similares en el trío.