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Hoy toca seguir con la prueba que esta semana os estamos ofreciendo sobre el Audi A6, una berlina con una larga trayectoria que en sus sucesivas actualizaciones siempre consigue colocarse en los primeros puestos de un segmento en los que compite con rivales de gran altura.
En la primera parte de la prueba pudimos conocer los sutiles cambios estéticos que introdujo su puesta a punto del año pasado. También conocimos su interior y las cualidades mecánicas del propulsor diésel de 190 CV que hemos tenido ocasión de poner a prueba.
En esta segunda entrega conoceremos los distintos niveles de equipamiento y precios de venta en nuestro país, y podremos comprobar de primera mano cómo se comporta este A6 tras una intensa semana de conducción.
Equipamiento
El Audi A6 con motor diésel de 190 CV tiene un precio de venta de 44.010 euros, que incluye de serie elementos como asistente de salida en pendiente, faros de xenón, control de velocidad de crucero, climatizador automático, start&stop, freno de estacionamiento eléctrico, sensores de lluvia y luz, volante y pomo en cuero y llantas de aleación.
Si queremos un nivel de equipamiento más completo, es más que recomendable acudir a los acabados Advanced Edition y S Line Edition. ?ste último es el equipado en la unidad que hemos probado.
El Advanced Edition tiene un precio de 44.350 euros, y añade a la configuración anterior el asistente de cambio involuntario de carril, cámara de visión trasera, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, detector de vehículos en ángulo muerto, retrovisor interior con antideslumbramiento automático, acceso y arranque sin llave, espejos exteriores plegables eléctricamente, bluetooth, conexión USB, manejo por voz, navegador MMI y FIS a color de 7 pulgadas.
Por su parte el S Line Edition tiene un precio de 45.750 euros y cuenta, además de los elementos extra de la versión Advanced, con el paquete deportivo exterior S Line, asientos deportivos, volante de tres radios deportivo y llantas de aleación de 18 pulgadas.
Entre la innumerable lista de elementos opcionales con los que configurar a nuestro gusto el Audi A6, destacamos el aparcamiento asistido – 460 euros-, cámara de visión periférica -775 euros-, faros Matrix LED -2.965 euros-, Head Up Display -1.620 euros-, visión nocturna -2.350 euros-, pintura metalizada -1.185 euros-, tapicería de cuero -2.290 euros- o cambio automático S Tronic -2.000 euros-.
En el apartado de seguridad el Audi A6 incluye de serie 8 airbags, reposacabezas activos, control de estabilidad, control de presión de los neumáticos y sistema Pre-Sense basic, que tensa de forma automática los cinturones de seguridad al detectar una posible colisión inmediata.
Comportamiento
El Audi A6 es un coche orientado al confort y a los trayectos largos, y es ahí donde sobresale de forma excepcional. La calidad de rodadura es una de sus mayores bazas, que consigue transmitir a sus ocupantes esa sensación de aplomo y seguridad que está al alcance de solo un puñado de coches.
Sus suspensiones guardan un buen equilibrio entre confort y dinamismo, absorbiendo todas las irregularidades del asfalto sin que se perciba nada en el habitáculo. La dirección, de asistencia variable, no transmite apenas información al conductor de lo que ocurre bajo los neumáticos, pero a cambio es muy precisa, y permite guiar sin necesidad de correcciones al eje delantero incluso en curvas exigentes.
El motor de 190 CV me ha parecido perfecto para mover el A6 con soltura sean cuales sean las circunstancias. Empuja con firmeza desde la zona baja del cuentavueltas, tiene una excelente recuperación y es capaz de mantener velocidades de crucero altas con un consumo ridículo para su envergadura. A ello también contribuye su caja de cambios automática de doble embrague, que es tan suave como rápida en la transición entre velocidades y se convierte en el extra más recomendable a la hora de su compra.
El consumo medio homologado de esta versión con cambio automático es de 4,2 litros a los 100 Km. Tras una semana de pruebas en las que se ha alternado la conducción urbana e interurbana más o menos al cincuenta por ciento el ordenador de a bordo marcaba un consumo medio de 5,8 litros a los 100, una cifra realmente buena para un coche de su potencia y envergadura. En una prueba de consumo específica de 100 Km seleccionando el modo Eco y practicando una conducción eficiente conseguí un consumo de 4,7 litros a los 100.
Desde la consola central se pueden seleccionar los distintos modos de conducción, que van desde el más deportivo al más ahorrador. Al seleccionarlos se modifican la respuesta del acelerador, el funcionamiento de la caja de cambios, la dirección o el climatizador. La mayor virtud de este sistema la he encontrado en el modo Eco, que desconecta la caja de cambios cuando no se está acelerando, lo que nos permite recorrer por inercia grandes distancias reduciendo mucho el consumo.
En ciudad es donde el A6 se ve más penalizado por su tamaño, que le impedirá contar con la agilidad que si tienen otra clase de vehículos. Para contrarrestar esta situación contamos con una dirección muy suave a bajas velocidades que nos facilita mucho las maniobras y la posibilidad de instalar en opción la cámara de visión periférica.
Mención especial merecen los faros Matrix LED que hemos tenido ocasión de probar. Se componen de múltiples diodos emisores de luz que adaptan la intensidad y dirección de la luz en función de las circunstancias del tráfico, evitando así molestar al resto de vehículos. La luz que proporcionan es brillante y uniforme, y se convierte en el aliado perfecto de los que disfrutamos de la conducción nocturna.
Conclusión
El A6 sigue convirtiéndose por méritos propios cada año en una de las opciones más recomendables dentro de su segmento. Una estética moderna y elegante y un habitáculo de primera calidad avalan a este Audi que está a medio camino en la gama de berlinas de la marca alemana.
El motor diésel de 190 CV con cambio automático me parece una perfecta combinación para equipar el A6. Tiene potencia suficiente para resultar dinámico en su conducción, es suave y progresivo y arroja un consumo medio excelente.
El precio de venta está en la media de sus competidores directos, y aunque el equipamiento de serie presenta algunas carencias que no deberían aparecer en un coche de esta categoría se puede subsanar a base de equipamiento opcional, eso sí, a un precio elevado.