Tras cierto parón en nuestras pruebas llega el momento de retomar nuestro trabajo y, en esta ocasión, nada menos que con un vehículo tan exclusivo como el que ves en pantalla, un precioso Audi Q7 equipado nada menos que con un enorme V8 de 4.2 litros capaz de homologar una potencia máxima de nada menos que 340 caballos
Estéticamente, literalmente estamos ante un monstruo, un vehículo literalmente enorme que hemos tenido a prueba durante una semana para ver de qué es capaz, ¿estará a la altura del BMW X5 (parte 1, parte 2) que probamos hace unas semanas? ¿Suficiente para plantar cara al Jeep Grand Cherokee (parte 1, parte 2)? Quédate con nosotros si quieres descubrir qué es capaz de ofrecer este modelo
Estética
Hablar del Audi Q7 es hablar de un modelo que lleva en el mercado desde 2006 siendo no solo uno de los primeros SUV en llegar al mercado sino uno de los vehículos que más éxito han tenido en este segmento tan exigente del mercado. Para eso, aunque estéticamente se sigue prácticamente ofreciendo lo mismo, el modelo ha ido recibiendo poco a poco ciertos lavados de cara mientras esperamos la llegada de una nueva generación
Estéticamente si nos centramos antes de nada en el frontal encontramos un vehículo donde lo más destacable vuelve a ser la enorme parrilla frontal completamente abierta, es decir, tras los ??barrotes? verticales no hay ningún tipo de malla o algo que oculte en cierto sentido el radiador situado tras la misma.
A ambos lados de la misma encontramos unos faros delanteros muy llamativos que ahora reciben luces led, entradas de aire laterales o antinieblas redondos. Como detalle, las luces led situadas sobre las entradas de aire laterales, a diferencia de lo que pudieras pensar son los intermitentes delanteros que, en vez de incorporados en el faro se han situado en esta posición
Si nos movemos hacia el lateral del conjunto precisamente es donde nos damos cuenta de la enorme envergadura del modelo, nada menos que cerca de cinco metros de largo que se hacen notar sobre todo en maniobras de aparcamiento. A su vez, esta enormes dimensiones (dos metros de ancho) limitan mucho las cualidades todocamino del modelo, algo que trataremos de contemplar en la segunda parte de la prueba.
Quizás donde menos cambios encontramos entre generaciones es precisamente en la zona trasera donde quizás lo más interesante sea el difusor trasero de plástico flanqueado por las dos salidas de escape o un portón de apertura vertical que en nuestra unidad de pruebas era totalmente eléctrica tanto para su apertura como para el cierre que se realizaba mediante un botón situado en el marco de la misma.
Interior
Después de ver qué puede ofrecer este modelo a nivel estético llega el momento de ver, llave en mano, qué ofrece en su zona interior, un habitáculo en el que se percibe la calidad con tan sólo abrir las puertas. Lo más llamativo del interior vuelve a ser el puesto de conducción, un habitáculo que, si obviamos la altura del modelo puede perfectamente pasar estéticamente y en cuanto a detalles por otro Audi cualquiera de las gamas más altas
Una vez nos sentamos en los cómodos asientos tapizados en cuero que monta este vehículo, ajustables eléctricamente en numerosos de sus parámetros, llega el momento de un rápido vistazo para darnos cuenta de un volante bastante atractivo y ergonómico, un tacómetro bastante atractivo y claro donde quizás lo mejor sea el MMI. Justo a la derecha del mismo nos encontramos con la pantalla del navegador.
Justo entre el tacómetro y la pantalla del navegador encontramos unos cuantos botones para apagar los sensores de aparcamiento, la luz interior? mientras que justo a la derecha de la pantalla del navegador encontramos un botón encargado de abrir la guantera. Uno de los botones que más a la vista tenemos pero, a su vez, el más difícil de encontrar.
En la consola central, a parte de los aireadores encontramos el sistema multimedia o el climatizador bizona dejando para la columna central elementos como selector del cambio o los botones para controlar el navegador. Algo más que característico es precisamente el enorme número de recovecos y huecos donde poder dejar todos tus objetos
Dejando de lado esta zona encontramos unas plazas traseras más que espaciosas que, a su vez cuentan con su propio climatizador o un par de asientos situados en la zona del maletero, más que útiles cuando necesitas un poco más de espacio. Estas plazas traseras se encuentran tapizadas en cuero y, al contrario de lo que pueda parecer, son bastante cómodas y espaciosas.
Finalmente llega el momento de hablar del maletero, un espacio que homologa una capacidad de carga de nada menos que 775 litros. Destacar cierto botón situado en el lateral del maletero que, al pulsarlo, la suspensión trasera baja unos cuantos centímetros, suficiente para ofrecer una boca de carga más baja, algo que puedes llegar incluso a agradecer.
Enlaces: Prueba Audi Q7 V8 4.2 TDI 340 caballos (parte 2)
Fotos: SMJ