Hoy os traemos la prueba de uno de los coches más divertidos de los que han pasado por el garaje de MotorAdictos. Para este modelo, la marca alemana Audi ha rescatado una nomenclatura del cajón de los recuerdos que hasta ahora solo se asociaba a aquella bestia de tracción integral que consiguió revolucionar el mundial de rallies allá por los años ochenta.
En este caso, sirve para bautizar a la versión más cañera -con permiso de la edición limitada A1 Quattro de 265 CV- del benjamín de la familia de Ingolstadt, que con 231 CV de potencia y tracción a las cuatro ruedas se ha convertido en todo un referente en el segmento de los pequeños GTI??s. Si el A1 ya nos gusta, espera a ver las sorpresas que nos tiene guardadas este S1 para demostrar que tiene más que merecida su entrada en la familia ??S? de Audi.
A lo largo de la prueba, dividida en dos entregas, te acercaremos todos los detalles y datos técnicos de este coche tan especial. ¿Empezamos?
Diseño
El diseño de este S1 es una perfecta demostración de que no es necesario recurrir a las estridencias para lograr una imagen realmente deportiva, y es que a veces es mucho más atractivo insinuar que enseñar directamente. Sus dimensiones son de 3,97 metros de largo, 1,74 metros de ancho y 1,41 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2,46 metros.
En el frontal nos encontramos con unas ópticas exclusivas de xenón, cuyo contorno está perfilado por una línea de LED que le confiere una nueva imagen para su luz diurna. El paragolpes también es más deportivo, con dos grandes tomas de aire en la zona baja y una gran parrilla de fondo gris y diseño de láminas horizontales donde nos encontramos con la inscripción ??S1?.
La zona lateral no se distingue de la de sus hermanos menos potentes, salvo por las carcasas de los retrovisores, que muestran un acabado en aluminio y las prominentes llantas de 18 pulgadas y diseño de cinco pétalos rematadas con cuatro neumáticos Bridgestone Potenza en medida 225/35/R18. El equipo de frenado también es exclusivo para esta versión, y lo demuestran unas llamativas pinzas rojas con el anagrama del modelo.
Pero si hay un lugar que no deja dudas del potencial de este S1 es la zaga. En esta zona nuestra mirada se dirigirá de manera automática al trabajado difusor de color gris y diseño en forma de panal de abeja que abraza nada menos que cuatro salidas de escape, dos a cada lado, responsables de un sonido ronco y refinado que nos ha acompañado durante toda la prueba. Los pilotos también cuentan con tecnología LED, y sobre la luneta se instala un discreto alerón de doble visera que remata una zona trasera realmente deportiva.
Habitáculo
La esencia discreta del exterior también es trasladada al habitáculo de este S1, que muestra un diseño que equilibra muy bien la elegancia con la deportividad. La calidad de materiales y ajustes es excelente, tal y como nos tiene acostumbrada la firma de los cuatro aros. Todos los mandos están bien situados y tienen un funcionamiento preciso.
En nuestra unidad, el color predominante es el negro, empezando por unos asientos de corte deportivo que sujetan el cuerpo a la perfección, pero que pueden ser sustituidos en opción por otros con los reposacabezas integrados. Los ??guiños? exclusivos de esta versión los encontraremos en detalles como el emblema S1 plasmado en el volante, en el umbral de las puertas o en el fondo del cuentarrevoluciones, aunque también en los pedales de aluminio o en el anagrama ??Quattro? situado en la zona de la guantera.
El puesto de conducción es cómodo y deportivo, y aunque no vamos sobrados de espacio tampoco se tiene la sensación de estrechez que si he sufrido en otros modelos de similares dimensiones. El volante es pequeño y de aro grueso, ideal para un modelo de estas características. Incluye mandos para controlar los sistemas más utilizados por el conductor.
El cuadro de instrumentos es el típico de Audi, con dos esferas para la velocidad y las revoluciones, separadas por una pantalla monocromo en la que se alteran diferentes menús con información de la radio, ordenador de a bordo o sistema de navegación. Las esferas, de fondo gris, incluyen otras más pequeñas para el control del nivel de combustible y la temperatura del motor.
El salpicadero tiene un diseño muy limpio gracias a que la pantalla del sistema multimedia está situada en la zona más alta, y cuenta con un sistema de ocultación retráctil de accionamiento manual. En una zona intermedia se ubican las cuatro salidas del sistema de climatización, con diseño de turbina, y poco más abajo los controles del MMI ??Multimedia Interface- y del climatizador automático.
Con nuestra configuración de tres puertas, el acceso a las plazas traseras no es muy bueno, y una vez allí nos encontramos con que el espacio tanto para las piernas como para la cabeza está bastante limitado para personas adultas, lo que las condena a ser usadas únicamente en pequeños trayectos urbanos. Si necesitamos hacer uso de ellas es más recomendable optar por la carrocería Sportback de cinco puertas, que además aumenta ?? muy ligeramente- sus cotas para mejorar el espacio disponible.
El maletero tampoco es otra de las virtudes de este modelo, entre otras cosas porque el sistema de suspensión y la tracción integral obligan a disminuir la capacidad desde los 270 a 210 litros. Bajo la tablilla tenemos el kit reparador de pinchazos, la batería y el subwoofer del sistema de sonido Bose. Como los pilotos se encuentran en el portón, existen otros auxiliares de menor tamaño para seguir indicando nuestra posición por la noche aunque tengamos abierto el maletero.
Mecánica
El corazón de este S1 es el archiconocido 2.0 TFSI del Grupo Volkswagen, de cuatro cilindros en línea dispuestos de forma transversal, que en esta versión desarrolla una potencia de 231 CV a 6.000 RPM y un Par de 370 Nm entre 1.600 y 3.000 RPM. Este bloque turboalimentado permite a este S1 contar con una aceleración de o a 100 en tan solo 5,8 segundos, y alcanzar una velocidad máxima de 250 Km/h.
Dispone de un sistema mixto de inyección: indirecta para cargas bajas y directa en altas para disminuir las emisiones y el consumo de combustible sin renunciar a las prestaciones en caso de demanda. El consumo medio homologado para este modelo es de 7 litros por cada 100 Km.
Otra de las características de este modelo es el sistema de refrigeración del turbo, que se mantiene conectado cuando la temperatura es alta aunque desconectemos el encendido y así evitar que tengamos que esperar nosotros a que se enfríe tras un uso intensivo y las averías relacionadas con no hacerlo.
El cambio de marchas es manual de seis velocidades y no existe por el momento opción de equiparlo con cambio automático. El tacto de la palanca es perfecto, y los recorridos son cortos y precisos, un complemento ideal para el propulsor que me ha hecho olvidar durante la prueba las virtudes de los cambios automáticos.
En el S1 se ha optado por un sistema de suspensión independiente en ambos ejes en lugar de la barra de torsión que monta en el resto de la gama. Esto ha obligado a rediseñar el depósito de combustible ??que sigue siendo de 45 litros- y a modificar la capacidad del maletero como ya hemos visto anteriormente.
La segunda parte de la prueba nos servirá para analizar cómo se comportan todos estos elementos mecánicos en una exhaustiva y divertida prueba de conducción, así como para conocer su gama de equipamientos y precios para nuestro país.
Enlace: segunda parte de la prueba (equipamiento, comportamiento, conclusión)