Seguramente tras leer la primera parte de la prueba, donde de vez en cuando te sugería lo divertido que puede llegar a ser un vehículo tan ligero como un BMW Serie 1 pero que a su vez montaba un enorme seis cilindros en línea capaz de homologar la friolera de 320 caballos, te habrás quedado con ganas de saber mucho más sobre este «lobo con piel de cordero»
Pues bien, al fin llegamos a la segunda parte de la prueba que estamos realizando sobre este modelo en concreto, un vehículo que desde ya puedo adelantarte que no tiene nada que envidiar a ninguno de sus hermanos mayores tanto por calidad de los acabados, algo de lo que hablamos en la primera parte de la prueba, como en prestaciones o comportamiento cuando queremos exigir el máximo posible de este suculento compacto
Motor y comportamiento
Mecánicamente hemos de tener en cuenta que, aunque parezca un BMW Serie 1 con paquete deportivo M y varias «opciones» como las exclusivas llantas de aleación, estamos ante una bestia equipada con un enorme motor de seis cilindros en línea con 3.0 litros de cilindrada, quizás uno de los mejores motores fabricados por la casa alemana que a su vez cuenta con sistemas como inyección directa, valvetronic y una sobrealimentación por twin-turbo.
Como resultado de toda esta ingeniería tenemos un pequeño compacto que es capaz de homologar nada menos que 320 caballos y 480 Nm de par máximo, potencia más que suficiente para mover con soltura un vehículo cuyo peso es de 1.515 kg. Como es lógico, este comportamiento no es obra solo de un motor muy bueno sino que a la ecuación debemos añadir el excepcional comportamiento del cambio automático de ocho velocidad steptronic, cambio que precisamente destaca por su comportamiento muy suave a bajas revoluciones o su rapidez cuando circulamos muy rápido tanto en modo automático como en secuencial.
Después de conocer ante qué tipo de vehículo estamos llega el momento de acomodarnos en los lujosos asientos deportivos, cuadrarnos bien para lo que nos espera y pulsar el botón «Start«. Una vez realizado todo el proceso el vehículo nos responde con un sonido muy ronco que no sabemos muy bien de donde proviene pero que inunda el habitáculo por completo. Digo esto ya que son muchos los que dicen que para este vehículo BMW ha vuelto a recurrir a ese peculiar sistema de sonido por el que se amplifica el sonido del escape en el habitáculo. Si esto es así, bien por BMW ya que el sonido es simplemente espectacular tanto en el interior como en el exterior.
Una vez en marcha, lo primero que te llama la atención mientras circulamos por ciudad es precisamente la suavidad del vehículo para realizar todo tipo de maniobras así como la velocidad con la que sube y baja de marcha cuando has de acelerar para incorporarte a cualquier tipo de vía. Tras todo esto llega el momento de pisar autovía durante una buena cantidad de kilómetros donde, como cabe esperar de un vehículo de marcado carácter deportivo el comportamiento es extraordinario. En este punto he de confesar que me gustaron bastante los asientos ya que, aunque no muy mullidos tampoco puedo decir que acabaran con mis riñones tras algo más de 300 km de autovía.
Pasados unos días y tras haber recorrido una buena cantidad de kilómetros adicionales a los del primer día tanto en ciudad como en autovía encuentro el tiempo necesario para circular por un buen puerto de montaña donde el BMW M135i deberá demostrar de qué es capaz. Ponemos el indicador en modo Sport y todo se magnifica, el sonido se vuelve más ronco, suspensión más dura, tacto del volante más directo e incluso los cambios de marcha se vuelven más rápidos, algo que te gustará muchísimo y que puede volverse casi adictivo si utilizas las levas del cambio situadas tras el volante.
He de reconocer que mientras esperaba un vehículo mucho más domesticado y tranquilo, BMW me ha sorprendido con una bestia que puede llegar a ser muy peligrosa en las manos equivocadas, un compacto con prestaciones de gran turismo que quizás pueda darte más de un «susto», sobre todo cuando crees que lo tienes todo controlado. Hilando muy fino he de comentar que, cuando conduces a un ritmo muy alto me sorprendió bastante la facilidad con la que el eje delantero tiende a insinuarse en las curvas.
Tras nuevas peculiar prueba el modelo que ves en pantalla nos sorprendió con un consumo medio de tan sólo 9.3 litros/100 km, media que puede llegar a subir hasta superar los 13 litros/100 km si vamos a un ritmo mucho más alto. Como puedes ver, un consumo bastante contenido si tenemos en cuenta precisamente que estamos ante un modelo equipado con un motor de seis cilindros capaz de homologar más de 300 caballos.
Equipamiento
A nivel de equipamiento, tal y como era de esperar de uno de los compactos más potentes y exclusivos del mercado, destaca precisamente por ser muy completo y sobre todo de calidad. Empezando por el exterior este modelo incluye de serie elementos como el kit deportivo M compuesto por paragolpes delantero, trasero, faldones laterales, spoiler de techo e incluso llantas de aleación exclusivas de 18 pulgadas calzadas con neumáticos de alto rendimiento.
Si nos movemos al interior encontramos que de serie se apuesta por un tapizado en tela y alcántara para unos asientos deportivos que en esta versión están incluidos sin ninguna clase de sobreprecio. Ahora bien, nuestra unidad de pruebas, por poner un ejemplo, contaba con ajustes eléctricos para los asientos delantero, algo que tiene un sobreprecio de 1.541 euros, volante multifunción tapizado en cuero se incluye de serie. En cuanto al navegador con mando iDrive para su control es una opción de 2.454 euros ya que de serie el modelo cuenta con radio CD/MP3 con entradas de audio por USB Y jack.
Lamentablemente varias de las opciones «indispensables» de este vehículo se incluyen como opción tales como el cambio automático de ocho velocidades con levas para el cambio situadas tras el volante que tiene un precio de 2.861 euros, el paquete visibilidad donde se incluyen faros de xenón con lavafaros, sensor de lluvia o accionamiento automático de luces de cruce por 1.319 euros a los que deberás sumar los 185 euros que vale el sistema para que el vehículo encienda de forma automáticas las luces largas o la suspensión adaptativa que cuesta otros 939 euros.
Como ves, si poco a poco vas sumando todos los posibles «extras» que puedes montar en tu nuevo BMW M135i, tan sólo te he hablado de los más interesantes, el precio de tu vehículo puede perfectamente superar los 60.000 euros. Al menos en cuanto a seguridad hay que destacar la instalación de serie de multitud de airbags de todo tipo para conductor y acompañante, control dinámico de estabilidad con ABS, CBC y DTC? suficiente para que en la prueba realizada por la EuroNCAP el modelo obtuviese una valoración de cinco estrellas
Precios y conclusiones
Llegados a este punto seguro que te habrás dado cuenta de que quizás el BMW M135i es precisamente uno de los compactos más apasionantes y divertidos que puedes comprar hoy día, lamentablemente esto tiene un precio y, en el caso de BMW estamos hablando de un precio que parte de los 43.900 euros para la versión probada, es decir, un M135i de tres puertas y tracción trasera. Si por el contrario quieres la versatilidad de una versión de cinco puertas el precio asciende hasta los 45.300 euros.
Un escalón superior, sobre una gama quizás un poquito más cara pero muy recomendable para todos aquellos que prefieren que un compacto como este sea tracción a las cuatro ruedas con todo lo que ello significa, es decir, quizás una aceleración un poco inferior debido al sobrepeso de la tracción integral mientras que el paso por curva o la adherencia es muy superior. Como detalle, las versiones xDrive homologan un consumo oficial inferior. En este caso la versión de tres puertas se ofrece por 48.500 euros mientras que la de cinco puertas tiene un precio de 49.500 euros
Como es habitual estos precio son orientativos en el sentido de que son directamente los precios oficiales, precios que normalmente suelen mejorar los comerciales y en los que no se incluye ninguno de los temidos «extras«. Finalmente tan sólo me quedaría comentarte que el precio de la unidad de pruebas con extras como el navegador, faros de xenón, sistema de sonido y demás era superior a los 57.000 euros.
Personalmente he de reconocer que el BMW M135i me ha gustado y mucho, quizás y hablando de prestaciones me ha parecido mucho más divertido incluso al Audi RS3 (parte 1, parte 2) que tuvimos oportunidad de probar hace unos meses. Ahora bien, no puedo engañarte, sobre todo si has leído la primera parte de la prueba, estéticamente el modelo no me parece atractivo a pesar de que he de reconocer que el paquete M mejora muchísimo su apariencia.
Si nos centramos en el apartado mecánico, el estético es más cuestión de gustos que de otra cosa, he de reconocer que BMW ha conseguido con este M135i el modelo que muchos buscábamos, un compacto de altas prestaciones capaz de enamorar en un circuito pero de comportamiento muy dócil y consumos «moderados« una vez lo utilizamos a diario para circular por ciudad, precisamente en este punto es más que destacable el comportamiento de la caja de cambios.
Tras devolver el vehículo a BMW, la única duda que me asaltó fue precisamente si los verdaderos rivales del M135i, modelo como el Audi S3 podrían hacer sombra a esta versión (en el caso del Audi S3 a la versión xDrive). Sin lugar a dudas y ante la puesta a punto tan deportiva que los ingenieros de BMW han realizado sobre este modelo mucho me temo que sus teóricos rivales lo van a tener muy difícil.
Fotos: SMJ