Hacía tiempo que no os traíamos el análisis de un todoterreno a la sección de pruebas de MotorAdictos, y que mejor forma de volver a salirnos del asfalto que con la última apuesta de Jeep, el Renegade. Este coche de 4,25 metros de largo surge con la idea de concentrar todas las cualidades off-road de los vehículos Jeep en una carrocería más pequeña de lo habitual y a un precio competitivo.
El Renegade se comercializa en versiones con tracción delantera o total, y ofrece tres alternativas de gasolina y tres diésel. Nosotros hemos probado la versión diésel de 120 CV y tracción total, que se mantiene por debajo de la de 140 CV y la más potente de 170 CV.
Como es habitual en nuestras pruebas, dividiremos en dos entregas el análisis de este Jeep, aprovechando esta primera para hablar sobre el diseño, el habitáculo y la mecánica de este pequeño gran coche.
Diseño
Al observar el Renegade no nos queda ninguna duda de que se trata de un Jeep. Sus líneas estén inspiradas en el mítico Jeep Willys de 1941, y a lo largo de su carrocería de proporciones robustas encontramos infinidad de guiños hacia la marca que lo convierten en un coche con una gran personalidad.
Sus dimensiones son 4,25 metros de largo, 1,80 metros de ancho y 1,69 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2,57 metros y su distancia libre al suelo de 20 cm.
En el frontal destaca, como no podía ser de otra manera, la parrilla de siete ranuras que comparte con el resto del catálogo de Jeep, a cuyos lados se ubican las ópticas redondas con las que comparte una misma moldura de color negro. Por debajo y ligeramente adelantado se encuentra el paragolpes que aglutina las luces de circulación diurna, los faros antiniebla y una discreta parrilla de tres cuerpos para la refrigeración del radiador.
Tras observar su prominente y esculpido capó nos dirigimos hacia la vista lateral, donde unos enormes pasos de rueda de forma trapezoidal dejan paso a unos neumáticos que en nuestra versión tenían unas medidas de 215/60/R17, montados sobre unas bonita llantas que forman parte de la dotación del acabado Longitude. La línea de las ventanillas deja una gran superficie acristalada, que se eleva en cada uno de sus extremos.
La zaga, que mantiene una línea de cintura alta para aportar sensación de robustez se caracteriza por unos pilotos con diseño interno en X, que imitan la forma de un bidón de gasolina y por la noche se convierten en sello distintivo del modelo. El paragolpes trasero, al igual que el delantero está fabricado en plástico de color negro, y en su zona más baja tiene un rebaje que deja ver una discretísima salida de escape.
Habitáculo
Pese a tener una carrocería compacta, el Renegade cuenta con un habitáculo muy espacioso, superior al de vehículos de similares dimensiones. Está construido con materiales que dan la sensación de duraderos, de buena calidad y bien ensamblados. Cuenta con un puesto de conducción cómodo, aunque demasiado elevado para mi gusto, incluso en su posición más baja. Los asientos son muy confortables, aunque su diseño ofrezca poca sujeción para el cuerpo en curvas.
El volante tiene un tamaño y grosor perfectos, y tras él se encuentra un cuatro de instrumentos de fácil lectura con las indicaciones más relevantes para el conductor. El salpicadero está presidido por las salidas de aire de la climatización, bajo la que se encuentra la pantalla táctil del sistema multimedia. Su manejo es bastante intuitivo, pero el tamaño de la pantalla es demasiado pequeño como para manejarlo y visualizar sus datos con comodidad.
A lo largo de todo su habitáculo encontramos referencias al coche que lo inspira y a su espíritu aventurero, los primeros a modo de pequeñas parrillas de siete ranuras esculpidas en multitud de piezas y lo segundo gracias al relieve de la cartografía de la ruta sobre el mítico desierto del Moab.
En la zona más baja tenemos la toma USB y el mando para el control del sistema de tracción integral, que permite la selección entre los modos AUTO, SNOW, SAND, MUD Y LOCK, sobre el que hablaremos en profundidad en la segunda parte de la prueba cuando analicemos su comportamiento fuera del asfalto.
La segunda fila de asientos ofrece un amplio espacio tanto para las rodillas como para la cabeza, incluso para ocupantes de estatura superior a la media. El diseño de la banqueta hace que la plaza central sea habitable, aunque la anchura impida que tres adultos viajen cómodamente en trayectos largos.
El maletero tiene una capacidad de 351 litros, una medida que ronda la media de su segmento, con la particularidad de contar con una superficie de formas regulares que lo hacen muy aprovechable. Cuenta con una bandeja que se puede colocar a dos alturas para crear espacios diferenciados para nuestra carga. Abatiendo los asientos traseros ??en una configuración de 60/40- se puede aumentar su capacidad hasta los 1.297 litros. Bajo la tablilla se encuentra un kit reparador de pinchazos en un espacio donde cabe una rueda de repuesto -226 euros-.
Mecánica
La unidad que hemos podido probar equipaba el propulsor diésel de 4 cilindros y 2 litros turboalimentado que rinde una potencia de 120 CV a 4.000 RPM y un Par motor de 320 Nm a 1.250 RPM. Esta potencia es llevada a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios manual de 6 velocidades.
El tacto de la palanca de cambios es bueno y preciso en la medida que requiere un coche de sus características. Cuenta con sistema de parada y arranque automático start&stop, que le permiten homologar su cifra de consumo medio en tan solo 5,1 litros, aunque esta sea una cifra que se aleja de la obtenida en una conducción real.
Monta una dirección de asistencia eléctrica, que junto a unas suspensiones de gran recorrido hacen que la sensación final sea de imprecisión y falta de control, aunque una vez habituados a sus peculiaridades se les puede exigir un buen rendimiento en casi todas las circunstancias.
En la segunda parte de la prueba podremos comprobar cómo se mueven los 1.500 Kg de peso de este Renegade sobre todos los terrenos, haciendo especial hincapié en sus cualidades todoterreno. También analizaremos su listado de precios y equipamientos, tanto de serie como opcional en sus distintas versiones.
