Este año ha sido testigo de la renovación del Mazda 2, el benjamín de la casa japonesa que ha actualizado por completo su imagen tanto exterior como interior para adaptarla al nuevo lenguaje de diseño de la marca que tan buenos resultados está cosechando.
Para nuestra prueba hemos podido contar con el modelo que da acceso a la gama, que no es otro que el gasolina SkyActiv-G de 1,5 litros y 75 CV, un coche ideal para ciudad equipado con el acabado Style+. A lo largo de esta prueba, dividida como siempre en dos entregas podremos conocer todas las armas con que cuenta este Mazda para competir en un segmento en el que prácticamente todos los fabricantes tienen presencia.
Diseño
El diseño del Mazda 2 bebe directamente del nuevo estilo que la marca ha ido incorporando paulatinamente a sus últimos lanzamientos. Lo hacen llamar ??Kodo?, y se trata de unas líneas armoniosas y musculosas a partes iguales que le confieren un aire deportivo y una gran personalidad.
El frontal es el primer sitio donde apreciar la nueva línea, con una prominente parrilla en forma de triángulo invertido cuyo contorno está cromado y llega hasta el vértice de las ópticas delanteras. Por debajo otra entrada de aire más discreta, a cuyos lados se ubican los faros antiniebla, de serie en el acabado Style+.
En la vista lateral se aprecia una carrocería muy trabajada, con unas marcadas nervaduras que toman una línea ascendente y dan al conjunto un gran dinamismo. En esta versión los cristales traseros están oscurecidos, y se montan unas llantas de 15 pulgadas con neumáticos de medida 185/65. El habitáculo retrasado, y la inclinación del parabrisas delantero le hacen parecer más largo de lo que en realidad dicen sus mediciones, que son 4,06 metros de largo, 1,69 metros de ancho y 1,49 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2,57 metros.
La trasera también es muy atractiva, con unos pilotos de bonito diseño que se dividen para la apertura de un portón de maletero, que resulta estrecho debido a la arquitectura de los componentes. El paragolpes es alto, lo que da sensación de robustez a una zaga que se remata con un difusor negro que deja ver una discreta salida de escape.
Habitáculo
Si el aspecto exterior resulta atractivo, el habitáculo no se queda atrás, ya que Mazda ha escogido con gran acierto un diseño limpio, moderno y de gran calidad para su modelo más urbanita. El interior, muy similar al que podemos ver en el Mazda 3, utiliza materiales de que al tacto dan sensación de calidad y durabilidad, y están perfectamente ajustados.
El puesto de conducción es muy cómodo, y en él se tiene la sensación de conducir un coche de mayor tamaño. El volante tiene unas formas y medidas perfectas, y en el encontramos los mandos para el control del regulador de velocidad, sistema de audio, teléfono y manejo por voz. En el cuadro de instrumentos, de lectura clara e intuitiva distinguimos tres partes que se encargan de la velocidad, las revoluciones del motor y datos adicionales del ordenador de a bordo.
En la parte superior del salpicadero se encuentra la pantalla del sistema multimedia, que permite su manejo de forma táctil o a través del selector circular que se encuentra en la consola central, ambas alternativas muy sencillas de utilizar. El sistema destaca por unos menús atractivos y muy bien estructurados donde resulta muy sencillo visualizar la información que queramos.
Por debajo cobran protagonismo las salidas circulares de la climatización, de un diseño llamativo a la par que funcional. La consola se remata con los controles del climatizador automático, la doble entrada USB y la toma de corriente de 12V.
La segunda fila de asientos no es tan amplia como la primera, sobre todo en lo que a espacio para las rodillas se refiere. La comodidad de sus ocupantes dependerá en buena medida de su estatura y la del que viaje en el asiento delantero. La anchura tampoco permite acomodar a tres adultos en la banqueta, además en la plaza central tenemos en inconveniente adicional de un túnel central muy voluminoso.
El maletero tiene una capacidad de 280 litros, muy aprovechables gracias a unas formas interiores regulares y lisas, pese a que el diseño exterior haga que la boca de carga sea estrecha. En caso de necesidad esta capacidad se puede extender hasta los 950 litros abatiendo el respaldo trasero que permite una configuración de 60/40.
Mecánica
Este Mazda 2 con tecnología SkyActiv-G cuenta con un bloque de 1,5 litros y cuatro cilindros construido íntegramente en aluminio, que rinde una potencia de 75 CV a 6.000 RPM y un Par motor de 135 Nm a 3.800 RPM. Otras opciones serían las de 90 ó 115 CV en gasolina o la diésel de 105 CV.
Acelera de 0 a 100 en 12,1 segundos y alcanza una velocidad máxima de 171 Km/h. Cuenta con sistema automático de parada y arranque i-stop y el consumo mixto homologado ha quedado fijado en 4,7 litros por cada 100 Km.
La potencia se transmite al eje delantero a través de una caja de cambios manual de cinco velocidades de desarrollos largos, que se maneja desde una palanca de recorridos cortos y precisos que nos ha dejado muy satisfechos con su funcionamiento.
El eje delantero monta una suspensión individual de tipo McPherson y discos ventilados de 258mm mientras que el trasero tiene que conformarse con un eje torsional y frenos de tambor. La dirección es de asistencia eléctrica, muy precisa y cómoda en cualquier circunstancia.
En la segunda parte pondremos a prueba todos estos elementos mecánicos en conjunto para comprobar que podemos esperar de este pequeño y ahorrador utilitario. También conoceremos sus distintos niveles de equipamiento y precios de venta, ¡no te la pierdas!
Enlace: segunda parte de la prueba (equipamiento, comportamiento, conclusión)