Como es costumbre, después de entretenernos viendo todo lo que puede ofrecernos un vehículo de las características del MINI Countryman tanto estéticamente como en su parte interior, algo que pudimos hacer en la primera parte de la prueba, toca el turno de, llave en mano, arrancar el bloque diesel de 110 caballos y ver de qué es capaz.

Antes de continuar te adelantaré que el rendimiento del modelo fue muy superior a lo que personalmente esparaba en un primer momento, algo que te sorprende desde que en un principio te pones tras su volante. Ahora bien, en cuanto a sus prestaciones off-road? tan sólo te diré que siempre he pensado que un vehículo que de serie monta llantas de aleación en 18 pulgadas no es el vehículo más indicado para este tipo de tareas tan lúdicas.

Mecánica y Comportamiento

Mecánicamente nos encontramos con vehículo equipado con el conocido bloque 1.6d, un bloque diesel capaz de rendir una potencia máxima de 110 caballos, potencia que en esta versión es la intermedia ya que por debajo encontramos el modelo de 90 caballos mientras que por encima quedan unos suculentos 143 caballos, quizás la versión más interesante para un vehículo de estas características

En cuanto a características me refiero a que estamos ante un vehículo que, aunque tenga respuestas bastante vivas, si por algo destacan los 110 caballos y 270 Nm de par máximo que es capaz de entregar el motor diesel de cuatro cilindros se queda algo justo para mover con soltura y sobre todo como debería moverse un MINI a esta bestia de 1.385 kg. Supongo que para eso siempre podremos echar mano del suculento Cooper S y sus 184 caballos

¿En qué se traduce esto que intento decirte? Pues básicamente y esto son medidas oficiales de la marca, el MINI Countryman Cooper D acelera de 0 a 100 km/h en 10.9 segundos mientras que su velocidad máxima se sitúa sobre los 185 km/h. Sin lugar a dudas medidas que no pasarán a la historia pero que personalmente las encuentro más que correctas para un vehículo de estas características. Por otro lado, encontramos otro tipo de datos como un consumo medio de 5.3 litros/100 km, dato que sí puede ser más que interesante.

Sobre este último dato he de comentarte que básicamente vuelve a ser un dato oficial ofrecido de por la marca. Como es lógico, normalmente durante la prueba puede variar y afinando aun un poco más durante nuestra prueba, decir que estamos hablando de unos 1.000 km de autovía y carretera y sobre 250 de conducción tranquila por ciudad el consumo, ofrecido por el ordenador de a bordo, se situó sobre los 6.2 litros/100 km.

Después de este repaso a los datos oficiales y los extraídos desde nuestra propia experiencia toca el turno de, llave en mano, situarla en su ranura tras el volante, pulsar el botón Start & Stop junto a la ranura y ver de qué es capaz el primer MINI en superar los cuatro metros de largo y de peso mucho más elevado.

Una vez te pones al volante de este vehículo lo primero que te das cuenta es precisamente en que posee una dirección llamativa en cuanto a su firmeza y sobre todo directa, algo que es de agradecer y que nos gustará muchísimo durante toda la prueba al igual que una suspensión firme con el tarado justo. Es decir, puede parecer dura pero sin lugar a dudas ajustada para poder circular por cualquier superficie sin que nuestra espalda se resienta.

Aun así, para los que no quieran sentir los baches como si condujeran un vehículo de corte deportivo deberían optar por montar llantas de menor diámetro que unas 18 pulgadas como en el caso de nuestra unidad de pruebas. Por ejemplo, para esto y sin lugar a dudas la mejor opción es precisamente decantarse por las 16 pulgadas que monta de serie este peculiar MINI aunque no le hagan tanto bien a la estética del modelo.

Equipamiento

En cuanto a equipamiento que acompaña de serie al MINI Countryman encontramos elementos como seis airbags, control de estabilidad, ABS, asistente de arranque en pendiente, climatizador, faros antiniebla, radio CD/MP3 con seis altavoces o un llamativo ??centre rail?, un rail central situado sobre las plazas delanteras en el cual puedes mover todos los elementos situados en él y posicionarlos donde quieras. Si en lugar de la versión de cinco plazas eliges la de cuatro el raíl llega hasta las plazas traseras en lugar de detenerse al final de las delanteras.

Por otro lado encontramos elementos muy destacables como el sistema Start&Stop para ahorrar combustible, quizás uno de los que mejor ha funcionado en todas las pruebas que llevo realizadas, espejos eléctricos, elevalunas en todas las puertas y llantas de aleación de 16 pulgadas incluidas de serie. Finalmente y como buen MINI la lista de extras es realmente extensa y llamativa, lo suficiente para poder dejar tu nuevo vehículo completamente a tu gusto.

Por ejemplo, entre los extras incluidos en nuestra unidad seguro que te habrá llamado la atención por ejemplo el doble techo solar o las luces direccionables bi-xenon, dos apuestas que deberían incluir todos los interesados en este vehículo, quizás el techo no, pero nadie podrá negar que hoy día los faros de xenón es una de las alternativas que deberían montarse de serie. En este modelo los faros son un extra cuyo precio se sitúa sobre los 1.000 euros.

Por otro lado, seguro que te habrá llamado la atención el navegador situado sobre el mítico velocímetro central, la verdad es una de los extras más llamativos de la unidad aunque su precio a día de hoy es algo elevado ya que supera con creces los 1.500 euros. Si te atreves a montarlo una opción muy interesante será incorporar el sistema de sonido Harman/Kardon que realmente ofrece un sonido con una claridad y calidad muy destacables. La broma te costará 800 euros más

Llegados a este punto prefiero dejar aquí la cosa ya que, como buen MINI literalmente puedo meterte otras 500 lineas más de texto hablando sobre las enormes posibilidades de personalización que ofrece la marca para hacer de tu vehículo algo único y especial para ti, en este caso, todo dependerá del dinero que estés dispuesto a gastar.

Precios y Conclusiones

Finalmente toca el turno de hablar de precios, algo que sin lugar a dudas te resultará más que llamativo ya que, como buen MINI, no se puede decir que sean económicos aunque hay que reconocer que están muy bien situados respecto a sus rivales, siempre que hablemos de las versiones más básicas.

En este caso los precios parten de los 21.200 euros para la versión diesel de 90 caballos llegando hasta los 33.135 euros de la versión 1.6 gasolina con cambio automático de 184 caballos y tracción a las cuatro ruedas ALL4. En nuestro caso en particular, es decir, el MINI Countryman 1.6 Cooper D, el precio se sitúa sobre los 23.900 euros, precio que con todos los extras que incorpora nuestra unidad, asciende tranquilamente hasta rozar tranquilamente los 36.000 euros, eso sí, con todos los extras posibles.

Como conclusión personal he de decir que por suerte o por desgracia para la prueba tengo la suerte de tener un buen amigo propietario de un MINI clásico y uno de los creados por BMW por lo que se bien en qué se diferencian ambos y lo que podría o debería esperar de este vehículo para decir que finalmente es digno sucesor de ese espíritu MINI con el que consiguió dotar a sus vehículos BMW Group.

Pues bien, después de una semana de prueba donde he podido comprobar todas las peculiaridades del modelo tanto en caminos rotos como autovía, carretas nacionales con curvas y ciudad he de decirte que de nuevo MINI lo ha vuelto a hacer consiguiendo, además, un vehículo que seguro es una buena opción para todos aquellos enamorados de MINI que buscaban un vehículo de cuatro puertas así como el listón donde medirse para todos aquellos Nissan Juke que poco a poco van llegando al mercado.

Fotos: SMJ

Prueba MINI Countryman Cooper D