Esta semana ha pasado por nuestra sección de pruebas uno de los vehículos más interesantes de los que irrumpieron el año pasado en nuestro mercado. Este coche no es otro que el Nissan Pulsar, la apuesta de la marca japonesa para volver a tener presencia en el segmento de los compactos tras la desaparición del Almera y el paso en falso del Tiida.
Este lanzamiento forma parte de la estrategia de renovación de Nissan, que en los últimos tiempos se ha puesto manos a la obra para actualizar buena parte de su gama y así conseguir una expansión de las ventas, que durante años han tenido como pilar fundamental al SUV Qashqai.
Desde su reciente lanzamiento, el Pulsar se puede escoger equipado con un motor diésel de 110 CV o uno de gasolina de 115 CV. Nosotros nos hemos puesto durante una semana al volante de la segunda de las opciones; una unidad que contaba con el acabado Tekna ??el más completo de la gama- y un bonito color ??rojo fuerte? que nos ha servido para comprobar de primera mano que es lo que ofrece el nuevo lanzamiento de Nissan.
Diseño
El Nissan Pulsar no ha supuesto una innovación en lo que a aspecto se refiere, ya que bebe directamente del nuevo lenguaje de diseño de la marca, que ha tenido una gran aceptación en los nuevos Qashqai y X-Trail. Este diseño se caracteriza por contar con trazos largos y fluidos que convergen en marcadas nervaduras que dan forma a una silueta que evoca la deportividad sin perder la elegancia.
Sus dimensiones son 4,38 metros de largo, 1,76 metros de ancho y 1,52 metros de alto. Lo más destacable es su gran espacio entre ejes, de 2,70 metros, que se traduce en un habitáculo realmente amplio, líder del segmento. El Nissan Pulsar únicamente se comercializa en carrocería de cinco puertas.
El frontal destaca por su parrilla con diseño de panal de abeja donde se encuentra el ya habitual cromado con forma de V que da paso al logotipo de la marca. Los faros son angulosos y cuentan con tecnología LED en su zona interna que hace las veces de luz diurna; una disposición que consigue que por la noche lleve el inconfundible sello lumínico de Nissan. Las versiones más equipadas también cuentan con tecnología LED para las luces de cruce.
La línea se traslada a través del capó gracias a dos marcados nervios que siguen la estela de la V de la parrilla hasta fundirse con el primero de los pilares. De lado, se puede apreciar como las esculpidas puertas toman un diseño ascendente según se va avanzando a la zona trasera, lo que le aporta mucho dinamismo. La superficie acristalada es amplia para aportar luminosidad al habitáculo, y en nuestra versión las llantas son de cinco palos y 17 pulgadas con neumáticos 205/50/R17.
La zona trasera, también con líneas muy marcadas, opta por una disposición horizontal de los pilotos, que se estrechan a medida que se incrustan en la zona del portón. El diseño del paragolpes deja una boca de carga algo elevada, y en su parte inferior observamos un difusor negro de gran tamaño que da paso a una discreta salida de escape y le da un ligero toque deportivo.
Habitáculo
Para el diseño interior del Pulsar se han dejado de lado las estridencias para dar paso a un habitáculo bastante sobrio y sencillo. Como todo lo relacionado con el diseño hay opiniones para todos los gustos, pero en mi opinión deberían haber arriesgado y haberle dado un aspecto más moderno e innovador, sobre todo en la zona de la consola central. Dicho esto, he de reconocer que la calidad de materiales y ajustes es buena, con plásticos blandos de buen tacto en la zona superior del salpicadero y duros en la inferior.
El puesto de conducción es bueno, a excepción de la regulación del asiento, que en su posición más baja sigue quedando demasiado elevado. El volante tiene un grosor y tacto perfectos, y aglutina los mandos para el control de buena parte de las funciones del coche. Para visualizarlas, disponemos de una pantalla a color de 5 pulgadas ??Nissan Drive Assist- situada entre los relojes del cuadro de instrumentos, desde donde manejamos infinidad de opciones de una forma atractiva e intuitiva.
Al igual que con su hermano mayor, el Qashqai, he tenido problemas con el accionamiento de las luces, ya que la palanca de los intermitentes tiene un tacto duro para accionarlos, pero blando para girar el mando de luces, lo que hace que al poner el intermitente hacia la derecha se apaguen las luces de forma involuntaria.
La consola central, con diseño flotante en la zona superior, incluye las salidas de aire para la climatización, el sistema multimedia y el propio navegador. Es la zona que menos me gusta del coche, ya que la pantalla táctil es pequeña y el diseño del climatizador algo anticuado. Más abajo tenemos el botón para el arranque y la parada del motor, varios huecos para dejar objetos y los mandos para la calefacción de los asientos.
La segunda fila de asientos es donde el Pulsar se desmarca de todos sus competidores, la gran distancia entre ejes y una altura de 1,52 metros hacen que el espacio de las plazas traseras sea realmente amplio, mayor incluso del de muchas berlinas de mayor tamaño. Con el asiento del conductor configurado para una persona de 1,80 metros de altura todavía hay espacio de sobra para acomodar a otra persona de gran estatura. La anchura no es tan buena, por lo que únicamente dos adultos viajarán con comodidad. Un tercero tendrá el espacio justo para los hombros, pero a cambio no tendrá que lidiar con un voluminoso túnel central.
El espacio para las plazas traseras no se traduce en un maletero pequeño ni mucho menos, ya que con 385 litros repartidos en un espacio muy aprovechable y de formas regulares, sigue siendo mayor que el de otros compactos como el Seat León, el Volkswagen Golf o el Mazda 3. Los respaldos traseros se pueden abatir para aumentar el espacio de carga hasta los 1.385 litros, con el inconveniente de que el espacio resultante no es plano.
Mecánica
Hemos probado la mecánica de gasolina de 1,2 litros y cuatro cilindros en línea construida en aluminio que ofrece una potencia de 115 CV a 4.500 RPM y un Par motor de 190 Nm a 2.000 RPM. Es un sistema turboalimentado de inyección directa que cuenta con sistema automático de parada y arranque ??start&stop-.
La potencia es llevada al eje delantero a través de una caja de cambios manual de seis velocidades o una automática X-Tronic de convertidor de Par -1.200 euros-. Nosotros hemos conducido la versión manual, que tiene un funcionamiento satisfactorio y unos recorridos de palanca medios y de accionamiento suave.
Esta mecánica empuja al Pulsar hasta los 100 Km/h desde parado en 10,7 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 190 Km/h. Esta motorización cumple con la normativa de emisiones Euro V y homologa un consumo medio en ciclo mixto de 5 litros por cada 100 Km.
La suspensión delantera es de tipo McPherson, dejando la trasera en manos de un eje torsional con barra estabilizadora. La dirección cuenta con asistencia eléctrica y los frenos son de disco en ambos ejes ??ventilados los delanteros-.
En la segunda parte de la prueba analizaremos en profundidad como se traducen todos estos datos mecánicos en el comportamiento final del Pulsar, prestando especial atención a su confort de marcha y sus cifras de consumo en conducción realista. No faltará nuestro habitual repaso por su listado de precios y equipamientos, donde conocerás la dotación con la que Nissan ha entrado de lleno a competir en el segmento. ¡No te la pierdas!
Enlace: segunda parte de la prueba (equipamiento, comportamiento, conclusión)
