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Como lo prometido es deuda, aquí tienes la segunda parte de la prueba que en MotorAdictos hemos realizado a uno de los SUV compactos más exitosos de todos los tiempos, el Nissan Qashqai. Su llamativa estética de todoterreno pronto se hizo popular, acaparando un buen trozo del pastel de las ventas de su segmento.
La segunda generación que hemos probado, conserva todos los aspectos que encumbraron a su predecesor, y además actualiza su imagen a los tiempos que corren y da un salto cualitativo tanto en materiales como en ajustes. En la primera parte de la prueba analizamos aspectos como el renovado diseño, el habitáculo y la mecánica montada es esta versión de 130 CV y tracción a las cuatro ruedas, si todavía no la has leído puedes hacerlo aquí.
Hemos reservado esta segunda entrega para hablarte sobre los distintos niveles de equipamiento y precios del Qashqai, además de para transmitirte el comportamiento que es capaz de ofrecer este SUV que se presenta a sí mismo como la experiencia urbana definitiva.
Equipamiento
El nuevo Qashqai se ofrece en cuatro niveles de equipamiento, que son Visia, Acenta, N-TEC y Tekna. La versión de 130 CV que hemos probado puede asociarse al cambio automático X-Tronic -1.200 euros-, pero esta configuración es incompatible de momento con la tracción a las cuatro ruedas -2.500 euros- que equipa nuestra unidad de pruebas. Otra cosa a tener en cuenta es que en esta nueva generación no existe versión ??+2? de 7 asientos, que será absorbida por el nuevo Nissan X-Trail.
El Acabado Visia, asociado al propulsor diésel de 130 CV parte de los 24.150 euros, e incluye elementos como el aire acondicionado, elevalunas eléctricos en las 4 ventanillas, freno de estacionamiento eléctrico, stop&start, retrovisores exteriores regulables eléctricamente, entradas USB y AUX, bluetooth, indicador de presión de los neumáticos, volante multifunción, control de crucero, etcétera.
El acabado Acenta -25.350 euros- añade a lo anterior faros antiniebla, climatizador bi-zona, sensores de lluvia y luces, retrovisores exteriores abatibles eléctricamente, volante y pomo del cambio en piel y llantas de aleación de 17 pulgadas.
Un escalón por encima está el acabdo N-TEC, que por un precio de 27.450 euros añade la alarma de cambio involuntario de carril, cámara de visión trasera, identificador de señales de tráfico, retrovisor interior antideslumbramiento, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, sistema anti-colisión frontal, acceso y arranque sin llave, techo solar panorámico, pantalla táctil de 7 pulgadas con navegador 3D NissanConnect y bluetooth con audio streaming.
El acabado más completo es el Tekna, en versiones de 17? -29.450 euros- y 19? pulgadas -29.950-, su equipamiento incluye aparcamiento asistido ??el volante gira solo para estacionar de forma automática-, cámara de visión 360º, control del ángulo muerto, detector de fatiga, faros Bi-LED, transmisión All-mode 4x4i, asientos de piel con calefacción ??los delanteros-, cristales traseros oscurecidos, barras longitudinales de techo, y llantas de aleación de 19 pulgadas en caso de escoger esa medida. En ese caso también es posible que los asientos estén tapizados en alcántara.
En el apartado de seguridad, todas las versiones cuentan con 6 airbags, ABS, asistente a la frenada de emergencia, asistente de arranque en pendiente, ESP, control de trazada activo, distribución electrónica de la frenada, fijaciones ISOFIX en las plazas traseras, etcétera.
Como ves, el nuevo Qashqai cuenta con lo último en tecnología multimedia y de asistencias a la conducción, sus niveles de equipamiento están bien escalonados y tiene un precio realmente atractivo en comparación con sus rivales directos.
Comportamiento
Como bien reza su eslogan, y a pesar de lo que puedan inspirar sus enormes pasos de rueda y su suspensión elevada, el Qashqai ha sido diseñado pensando en su uso en ciudad. Su dimensiones contenidas y su excelente maniobrabilidad hacen que se mueva con bastante soltura por territorio urbano, y si nos decantamos por el acabado Tekna y su cámara de 360º contaremos con el mejor sistema de asistencia al aparcamiento que he probado, es toda una gozada la visión cenital que ofrece del coche mostrando todos los obstáculos que haya alrededor.
En ciudad, los consumos se sitúan en torno a los 7 litros en un uso normal, que bajan hasta los 5 litros en carretera. El consumo medio de toda nuestra prueba ha sido de 6,3 litros a los 100, alternando todo tipo de terrenos, estilos de conducción y tipos de tracción, un consumo bastante bueno si tenemos en cuenta el peso y las enormes llantas de 19 pulgadas que teníamos que mover.
En carretera muestra un buen aplomo y sensación de seguridad, y su postura de conducción permite realizar largos trayectos sin notar fatiga. El ruido de motor está enmascarado por una buena insonorización, aunque a partir de 100 km/h se oye un ruido aerodinámico que proviene del retrovisor. Me ha sorprendido bastante este ruido, sobre todo teniendo en cuenta el gran trabajo que Nissan ha hecho para lograr una eficiente aerodinámica.
El paso por curva es bueno, aunque presenta balanceos provocados por su elevado centro de gravedad y al amplio recorrido de las suspensiones, aunque ésto no llegue a ser lo suficientemente acusado como para comprometer la seguridad. Las asistencias a la conducción funcionan de forma satisfactoria, y aportan un plus de seguridad a nuestros desplazamientos.
Como buen SUV tiene ciertas habilidades off-road, que le permiten circular con seguridad por pistas de tierra que no presenten demasiada dificultad. No es un todoterreno, y para saberlo no hay más que ver la escasa altura libre al suelo, la generosa distancia entre ejes, la ausencia de rueda de repuesto y las llantas de aleación de 19 pulgadas -y perfil 45- que montaba nuestra unidad.
Pese a estas ??pegas?, permite hacer incursiones camperas siempre y cuando seamos conscientes de sus limitaciones. Las suspensiones filtran bien las irregularidades y el funcionamiento de la tracción a las cuatro ruedas excelente, capaz de repartir el par en tiempo real entre ambos ejes según los requerimientos de tracción de cada momento, lo que lo convierte en un coche muy divertido de conducir y que soluciona nuestros pequeños excesos sin ningún problema.
El propulsor de 1,6 litros y 130 CV me parece idóneo para mover con soltura un coche de las dimensiones y peso del Qashqai. La aceleración no es precisamente brillante, pero esa no es una cualidad que se busque al comprar un SUV. Lo que si se busca es que sea vivo en sus reacciones y que permita realizar adelantamientos con seguridad, y en ese aspecto este propulsor diésel cumple con creces.
El cambio manual de seis velocidades no es todo lo fino que nos gustaría, debido a que sus recorridos son algo imprecisos y la palanca presenta holguras con las marchas engranadas, que hace que el tacto final sea algo gris, aunque cumple con su cometido sin problema.
Conclusión
Se puede decir bien alto que desde Nissan han conseguido todo lo que se habían propuesto con la renovación de su vehículo más exitoso. El nuevo Qashqai es más bonito, su habitáculo ha ganado en calidad, y ahora equipa las últimas novedades tecnológicas que lo sitúan en los puestos más altos en lo que a seguridad se refiere.
Todos estos avances no han hecho que las tarifas se disparen, y aún sigue siendo uno de los mejores SUV compactos en relación calidad/precio. Al volante ha aumentado su calidad de rodadura y sensación de seguridad.
Aunque aún quedan ciertos aspectos por pulir, como la caja de cambios o ciertos ajustes interiores, esta nueva generación cuenta con todas las cualidades para continuar por la senda del éxito que seguía la anterior, ya que se ha vuelto a convertir en una de las opciones más atractivas del segmento.