Tras el éxito cosechado por parte del Qashqai, era cuestión de tiempo que Nissan trasladara la influencia de ese modelo al resto de la gama, y lo ha hecho aprovechando la última generación del X-Trail, que recibe de forma directa el lenguaje de diseño de su hermano pequeño, aunque orientado a un público diferente.
También ha servido para cubrir la ausencia de la versión de siete plazas del Qashqai, de las que prescindió tras su última renovación al desaparecer la versión «+2». No obstante, el X-Trail también se puede escoger con cinco plazas, y con motorizaciones diésel o gasolina y tracción delantera o integral.
Para nuestra prueba hemos contado con la versión gasolina DIG-T de 163 CV y tracción delantera -no existe opción a la total con este motor- y cambio manual. A lo largo de la prueba, que como siempre dividiremos en dos entregas intentaremos acercarte todas las impresiones sobre un modelo que poco tiene que ver con aquel que bajo el mismo nombre comenzó sus andanzas hace más de 15 años.
Diseño
Como ya hemos apuntado, el diseño del X-Trail está basado en los mismos trazos maestros que el Qashqai, que le otorgan una apariencia musculada y elegante muy acorde con las actuales exigencias del mercado de los todoterreno.
Sus dimensiones son de 4,64 metros de largo, 1,82 metros de ancho y 1,69 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2,70 metros.
El frontal incorpora la calandra en forma de V, característica de los últimos lanzamientos de Nissan, que se sitúa entre unas ópticas que incorporan tecnología LED para todas sus funciones. El paragolpes, de gran tamaño y formas esculpidas presenta una segunda altura que ubica los faros antiniebla, la entrada de aire para el radiador y un detalle cromado horizontal.
La vista lateral destaca por sus prominentes pasos de rueda y su diseño ascendente, que otorga el toque de dinamismo que tan difícil resulta incorporar a vehículos de su envergadura. Las llantas en esta versión -Tekna- tienen un diseño en forma de flor y montan neumáticos con medida 225/55/R19.
En la zona trasera, y haciendo gala de una elevada línea de cintura, se ubican unos pilotos de fondo claro y detalles cromados, que custodian una gran boca de carga a la que da paso un portón de accionamiento eléctrico.
En mi opinión, la nueva estética del X-Trail es todo un acierto, que aunque haya perdido su esencia de todoterreno puro, lo ha hecho en favor de una imagen mucho más moderna y tecnológica que tan bien ha funcionado a otras marcas en el mismo segmento.
Habitáculo
Sus generosas dimensiones exteriores se traducen en un habitáculo realmente amplio, dividido en tres filas y con capacidad para acomodar hasta 7 pasajeros. La calidad de sus materiales ha aumentado con respecto a la anterior generación, y la combinación de colores acompañada del techo de cristal panorámico de nuestra unidad hacen que la sensación de amplitud se multiplique.
El puesto de conducción es elevado y los asientos delanteros son amplios y cómodos, aunque con escasa sujeción lateral. Todos los mandos son accesibles y el completo volante multifunción permite controlar numerosos parámetros del coche sin apartar la atención de la carretera. El cuadro de instrumentos es completo, e incluye una pantalla digital a color de 5 pulgadas que ofrece todos los detalles sobre el ordenador de a bordo, el equipo multimedia y de navegación y los sistemas de asistencia a la conducción.
Dispone de múltiples huecos donde dejar nuestros objetos personales, incluido un posavasos central que nos permite conservar la temperatura de nuestras bebidas en función del modo de climatización seleccionado.
El sistema multimedia es completo, y se controla desde una pantalla ubicada en el centro del salpicadero. Tiene botones a los lados para ofrecer acceso directo a sus menús princpales, y su interfaz es correcta aunque de diseño poco vistoso. Destaca el sistema de visualización de cámaras de 360º, que permite una visión cenital del vehículo mediante la fusión de las imágenes de las 4 cámaras repartidas por la carrocería.
La segunda fila de asientos ofrece espacio suficiente para albergar sin problemas a ocupantes de gran estatura, gracias a su espacio para las rodillas y a la distancia hasta el techo. Tres ocupantes adultos podrán viajar sin problema, aunque el ocupante de la plaza central lo hará con menor comodidad que los de los laterales. Estas plazas permiten un ajuste longitudinal que permitirá ceder espacio ya sea al maletero o a la tercera fila de asientos.
Esa tercera fila, a la que se accede por el espacio resultante de abatir los asientos intermedios, y con algo de agilidad, no son aptas para transportar a adultos más allá de pequeños trayectos urbanos, y la comodidad de sus ocupantes depende de la posición que adopte la segunda fila de asientos para aumentar el espacio para las piernas. El sistema para desplegar y esconder esos dos últimos asientos permite realizarlo con comodidad desde el maletero.
La versión de 7 plazas tiene una capacidad de 445 litros para el maletero, que se quedan en 135 si la tercera fila de asientos está desplegada. La versión de 5 plazas cuenta con 550 litros de capacidad. No me resultó nada cómodo el sistema de montaje y desmontaje de la cortinilla que tapa el maletero cuando no se usan las plazas traseras.
Mecánica
La versión gasolina del Nissan X-Trail monta un bloque turboalimentado de cuatro cilindros en línea y 1,6 litros dispuesto de forma transversal. Ofrece una potencia de 163 CV a 5.600 rpm y un Par motor de 240 Nm entre las 2.000 y las 4.000 rpm.
Acelera de 0 a 100 Km/h en 9,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 200 Km/h. Su consumo medio homologado es de 6,4 litros por cada 100 Km y cuenta con sistema Start&Stop.
La transmisión se realiza al eje delantero ya que Nissan reserva la tracción total para la versión diésel, y la caja de cambios es manual de 6 velocidades. Cuenta con suspensión independiente en ambos ejes y la dirección es de asistencia totalmente eléctrica. El tarado de la suspensión tiende hacia la comodidad de los ocupantes, penalizando ligeramente su comportamiento dinámico.
En la segunda parte de la prueba podremos comprobar como este propulsor de gasolina es ideal para mover los 1.505 Kg de peso del X-Trail, convirtiéndose en una alternativa a tener en cuenta en la comparación con su alternativa diésel. Es cierto que no permite combinarlo con la tracción a las cuatro ruedas, pero también lo es que únicamente un cuarto de las ventas de este modelo se decantan por ese tipo de tracción.
Tampoco faltará en la segunda entrega de mañana el repaso por los diferentes grados de equipamiento y precios con que podemos configurar el X-trail para adaptarlo a nuestros gustos y necesidades.
Enlace: segunda parte de la prueba (equipamiento, comportamiento, conclusión)
Es la versión europes de Rogue ¿no?