Volvemos a la carga con el análisis del Opel Cabrio, uno de los descapotables más interesantes del panorama automovilístico actual. Un vehículo en el que la marca alemana ha puesto toda la carne en el asador con la intención de situarlo en los puestos más altos del segmento.
Como pudimos ver en la primera parte de la prueba, nos encontramos ante un coche realmente bonito, que ha ganado en tamaño con respecto a su predecesor, y eso se traduce en un espacio interior capaz de albergar sin problema a cuatro adultos y sus equipajes. También indagamos en sus capacidades mecánicas, cuyo protagonista es un bloque de 1,4 litros y 140 CV que es el responsable de mover este gran coche.
En esta segunda parte haremos un recorrido por su equipamiento de serie y su extenso catálogo de extras, con el que podrás configurar a tu gusto el Opel Cabrio. No faltará nuestra parte preferida, en la que nos ponemos al volante de este descapotable para hacerte llegar las sensaciones que es capaz de transmitir todo el arsenal tecnológico que hay bajo la carrocería.
Equipamiento
Con la intención de posicionar al Cabrio junto a sus competidores de marcas Premium, Opel ha decidido ofrecerlo únicamente asociado a su nivel de equipamiento más completo, el Excellence. Esto significa que desde su versión de acceso cuenta con una dotación de serie muy interesante.
El Opel Cabrio parte de los 30.150 euros, y ofrece elementos como el freno de estacionamiento eléctrico, asistente de salida en cuesta, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, aproximadores eléctricos de cinturones delanteros, asientos deportivos, control de velocidad de crucero, volante de cuero, espejo interior electrocromático, sensores de lluvia y luces, climatizador digital, cambio automático de luces de carretera/cruce, retrovisores exteriores eléctricos y térmicos, faros antiniebla, sensor de aparcamiento trasero, radio con bluetooth, control por voz, USB y AUX y llantas de aleación de 18 pulgadas.
En el apartado de seguridad, incluye de serie elementos como los reposacabezas delanteros activos, control electrónico de estabilidad ??ESP Plus-, anclajes ISOFIX en las plazas traseras, sistema de pedales retráctiles ??reducen el daño en los pies en caso de impacto-, barras de protección pirotécnicas antivuelco, etcétera.
Como puedes ver, el equipamiento de serie es de primer nivel, tanto en elementos de confort como en asistencia al conductor, no obstante, si quieres completar la configuración puedes acudir a un extenso catálogo de extras con elementos como la pintura metalizada -500 euros- o efecto perla -770 euros-, tapicería de cuero ??de 1.250 a 2.900 euros-, llantas de aleación de 19 ó 20 pulgadas ??de 600 a 1.300 euros-.
Opel también ofrece packs de equipamiento adicional como el Pack Drive Assist -925 euros-, con alerta de colisión y cambio involuntario de carril, asientos delanteros calefactables, indicador de distancia de seguimiento, reconocimiento de señales, volante deportivo calefactable y haz de luz inteligente; Pack Excellence -994 euros- que incluye el sistema AFL+ con faros adaptativos Bi-xenón, deflector de viento y navegador; Pack Sportive -630 euros- con llantas de 19 pulgadas en acabado titanio, pedales deportivos y volante de cuero deportivo; o Pack de protección perimetral -850 euros- que incluye alerta del ángulo muerto, asistente de aparcamiento avanzado y retrovisores exteriores plegables eléctricamente. El sistema de suspensión adaptativa FlexRide tiene un coste de 900 euros.
El precio de la unidad probada, que incluía la totalidad de extras multimedia y de asistencia al conductor posibles, color negro mica y capota malbec, queda fijado poco por encima de los 36.000 euros.
Comportamiento
Con una aceleración de 0 a 100 en 10,9 segundos y una velocidad máxima de 207 km/h, queda claro que las prestaciones no son el punto fuerte de este descapotable, que se ve lastrado por un peso total que supera los 1.700 Kg. No obstante tampoco se le puede catalogar como lento, ya que jugando con el cambio de marchas se pueden lograr cifras razonables, eso sí, a costa de aumentar considerablemente el consumo.
Mi opinión es la de que este tipo de carrocerías están hechas para disfrutar del camino más que para hacerlo en el menor tiempo posible, y este propulsor cumple con creces para todo aquel que comparta mi opinión. Es suave y silencioso como buen motor de gasolina, y si se trata el pedal con cuidado se pueden conseguir cifras de consumo muy razonables para un vehículo de esta envergadura.
Homologa un consumo mixto de 6,3 litros a los 100, que en el caso de nuestra prueba ??alternando ciudad, carretera y autopista- ha quedado fijado en 8,2 litros, pruebas de aceleración incluidas. En autovía a un ritmo constante ??y legal- no es difícil conseguir consumos cercanos a los 7 litros.
La suspensión tiene un tacto realmente bueno, y su eje trasero ??semi-independiente? -hablamos de él en la primera parte de la prueba– resulta muy efectivo, sobre todo al trabajar con fuertes apoyos laterales. El sistema FlexRide aporta un plus a la suspensión, ya que se adapta de forma automática y en tiempo real a las condiciones de la carretera y a nuestro estilo de conducción, permitiendo escoger entre tres tipos de configuración: standard, sport y tour. La mayor parte del tiempo he llevado seleccionado el modo tour por dos motivos: el primero es el extra de comodidad que aporta, y el segundo es que en modo sport la dureza no se ve recompensada por una respuesta del motor acorde, por lo que sale más a cuenta ir tranquilo.
La conjunción de todos los sistemas de asistencia al conductor es abrumadora, tanto que requiere un pequeño periodo para aprender a manejarlos todos. Una vez controlados aportan una gran seguridad y comodidad en la conducción. La única pega que he encontrado es relativa al sistema que indica el cambio involuntario de carril, que consiste en un suave pitido, difícilmente audible si tenemos conectado el equipo de música.
En el paso por curva se defiende bien, con un comportamiento bastante neutro. Su configuración y peso le hacen tener cierto carácter subvirador, aunque las reacciones son predecibles y fáciles de corregir.
Conclusión
Opel ha dado en el clavo al diseñar este Cabrio. Su diseño es bonito y proporcionado, en parte gracias a la incorporación de la capota de lona, que también ayuda a bajar el peso del conjunto ??unos 100 Kg- y mejorar el aislamiento. El habitáculo es perfecto para cuatro ocupantes, y su calidad y acabados ??salvo en zonas concretas- cumplen con las expectativas.
De serie cuenta con un equipamiento de serie bastante completo, y ofrece la posibilidad de rematarlo con un catálogo de extras de última tecnología, aunque con precios algo elevados.
El comportamiento es realmente bueno, con un chasis optimizado para compaginar de forma excelente la comodidad con cierto toque deportivo. El propulsor se queda corto para mover el conjunto de forma ágil, pero es una buena alternativa para quienes busquen un motor de gasolina y prioricen el consumo por encima de las prestaciones.
En definitiva, es un gran coche con el que disfrutar de la conducción a cielo abierto, es bonito, cómodo y con una dotación tecnológica de primer nivel, todo ello a un precio razonable.
Lo mejor:
– Diseño
– Cuatro plazas reales
– Equipamiento
Lo peor:
– Demasiados botones
– Prestaciones
– Ajuste de la consola central