Prueba: Peugeot 208 Intuitive 1.6 e-HDI de 92 CV (parte 1)

Esta semana nos ha tocado ponerle las manos encima al Peugeot 208 Intuitive dotado con el propulsor 1.6 e-HDI de 92 CV y cambio manual de cinco velocidades, y no es el primer 208 que tocamos, puesto que también pudimos analizar el 208 GTI y el 2008, que es una variante del 208. Sin embargo, este modelo tiene una peculiaridad que aunque ya habíamos podido probar en el 2008, no habíamos podido hacerle unas pruebas más exhaustivas y documentarlo en vídeo: el sistema de aparcamiento asistido «Park Assist«.

En esta primera parte vamos a tratar otros aspectos del coche, y en la segunda entrega será cuando abordemos en profundidad el sistema de «Park Assist», y valoremos si realmente merece la pena o no, además de las alternativas a este sistema que podemos encontrar en otras marcas. Sigue leyendo.

Diseño

Nuestra unidad era un 208 Intuitive con carrocería de cinco puertas. Algunos de sus rivales de segmento de hoy en día, únicamente están disponibles en carrocería de cinco puertas, mientras que prescinden de carrocería de tres puertas (por ejemplo, el Renault Clio). Es de agradecer el detalle de seguir ofertando dicha carrocería para gente que pueda prescindir de las puertas traseras o le guste el toque que le da al conjunto el carecer de puertas posteriores.

Al tratarse nuestra unidad de una edición especial con una completa dotación, eso también se puede reflejar en su exterior. De forma que podemos encontrar muchos aditamentos que no encontramos en versiones más básicas. Por ejemplo, las manetas de la carrocería están pintadas en el mismo color, cuenta con faros antiniebla delanteros con el borde cromado, así como embellecedores cromados en las puertas. A todo eso, hay que sumar las llantas de aleación. Cuando le damos al contacto, las llamativas luces LED diurnas delanteras, dan otro toque de distinción (puesto que en las versiones básicas son halógenas).

Prueba: Peugeot 208 Intuitive 1.6 e-HDI de 92 CV (parte 1)

En el frontal del 208, podemos encontrarnos unos pilotos rasgados que están cohesionados mediante una calandra de grandes dimensiones, con una rejilla tipo panal de abeja y aderezada con un gran embellecedor cromado. Pese al tamaño de su parrilla, creo que no queda desproporcionado respecto al resto del coche, como sí que me lo parece en otros modelos de la gama actual, como puede ser el 308.

También encontramos otros detalles llamativos en su carrocería, como los pilotos traseros con tres tiras LED que simulan las garras de un león -y que personalmente, me resultan muy atractivos estéticamente cuando están encendidos-, o el montante trasero similar en la carrocería de 3 puertas como guiño al Peugeot 205. Tampoco pasa inadvertida la tulipa central que hace de luz antiniebla posterior.

Habitáculo

Prueba: Peugeot 208 Intuitive 1.6 e-HDI de 92 CV (parte 1)

Sobre el habitáculo, ya te pudimos contar algunas de nuestras impresiones en la presentación del Peugeot 208 GTI. Sin embargo, vamos a centrarnos en esta versión que nos corresponde analizar hoy, que como puedes ver, cuenta con una dotación bsatante completa, gracias a que la serie Intuitive parte del acabado Allure, que incorpora elementos como pantalla táctil de 7 pulgadas -de un manejo bastante similar a una tablet-, así como climatizador de dos zonas.

Al igual que ocurre en el 208 GTI, el volante es también de un diámetro bastante pequeño, para que al ir colocado el cuadro de relojes en la parte superior del salpicadero, no limite su campo de visión. Igual que me ocurría con el 208 GTI, y pese a haber tenido más tiempo para ajustarlo con más calma, sigo sin haber logrado encontrar una posición ergonómica y a su vez que el volante no me tape ninguno de los relojes. Todas las posiciones más ergonómicas que lograba encontrar, me tapaban el cuadro de relojes.

Los asientos delanteros me han parecido bastante cómodos y ergonómicos (por el mullido blandito que tienen), además, cuentan con unos soportes lumbares de gran tamaño, que son de agradecer a la hora de afrontar las curvas (siempre que no las tomemos a gran velocidad, porque si no los soportes lumbares pasan a ser algo contraproducentes). Los traseros, por su parte, ganan en espacio para las piernas respecto a su anterior generación -concretamente, cinco centímetros-, y aunque no es de los mejores de su segmento en este aspecto, resultan más que aceptables tanto en espacio para las piernas como en altura de la cabeza respecto al techo (al menos, en nuestra versión que va equipada sin techo solar panorámico, puesto que la instalación del mismo reduce ligeramente la altura).

Tanto delante como detrás, me han parecido más que aceptables los huecos para depositar objetos, y la posibilidad de plegar el reposabrazos central (que también hace de pequeño cofre porta-objetos y cuenta, además, con suela anti-deslizante) para aquellos momentos en los que necesitemos emplearlo. Cierto es que en ocasiones, el reposabrazos me parecía algo incómodo a la hora de accionar el freno de mano.

Como podrás ver, en la consola central no se han concentrado muchos botones, porque aparte de los mandos del sistema de climatización, encontramos el cierre centralizado y los warning. Entre el panel de puerta de conductor y el volante encontramos algunos botones adicionales, como el ajuste de altura de los faros, activación del sistema «Park Assist», desactivación del sistema Stop&Start y el sistema de cierre trasero para los niños. La escasez de botones en parte se ha logrado gracias a que algunas de las funciones del coche -principalmente, las enfocadas a confort- se pueden controlar desde la pantalla táctil.

En su maletero también se refleja un aumento de sus capacidades respecto al 207, homologando 285 litros (+15 litros), con una rueda de repuesto idéntica al resto (como ocurría en el 208 GTI). Si abatimos los asientos posteriores (que son dividibles en una proporción de 60/40), puede llegar hasta los 1.076 litros).

 

Mecánica

Actualmente, la gama del 208 está formada por cuatro variantes gasolina y cuatro diésel, predominando en general las bajas potencias, con un salto importante de potencia sin una motorización que cubra ese espacio entre la versión más potente de las variantes convencionales y la versión deportiva.

La gama gasolina arranca con un 1.0 VTI de 68 CV, seguido de un 1.2 VTi de 82 CV, 1.6 VTi de 120 CV y finalmente el 1.6 THP de 200 CV, asociado exclusivamente a la variante GTI. Todos van acoplados a un cambio manual de cinco velocidades a excepción del 1.6 THP, que va asociado a un cambio de 6 velocidades.

Prueba: Peugeot 208 Intuitive 1.6 e-HDI de 92 CV (parte 1)

En lo que respecta a los propulsores diésel, la gama arranca con un 1.4 HDi de 68 CV acoplado a un cambio manual de cinco velocidades, el mismo propulsor pero con el sistema microhíbrido «e-HDI» (básicamente, el sistema Start&Stop) y un cambio manual pilotado de tipo «CMP» y cinco velocidades. El propulsor que le sigue es el 1.6 e-HDi de 92 CV, que es el mismo que hemos probado, disponible con cambio manual de 5 velocidades y de tipo CMP de 6 velocidades, pero en esta ocasión, si te fijas, cuenta con el sistema e-HDI en ambas cajas de cambio, a diferencia del propulsor 1.4 HDi. Como apunte, la caja CMP no es realmente una caja automática, sino que es una manual con el embrague pilotado electrónicamente, que puede manejarse también de forma manual a través de unas levas situadas tras el volante.

Oficialmente, la motorización que hemos podido probar, homologa un 0-100 Km/h de 10,9 segundos, con una velocidad máxima de 185 Km/h, mientras que por su parte, el consumo medio se sitúa en los 3,8 litros, con unas emisiones de CO2 de 98 g/km. Su depósito de combustible tiene una capacidad de 50 litros.

Fotos: Vitografía Photography

También podría interesarte

2 COMENTARIOS

  1. Tengo un plan del 207 con 23 cuotas pagas, quiero saber del valor del 208 con caja automática si puedo programar las cuotas restantes del 208 y cuanto tengo que pagar para retirarlo en el plan 70/30

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí