Seguimos con la prueba que en MotorAdictos estamos realizando sobre el Peugeot 308, un compacto muy moderno que sin lugar a dudas, tal y como pudimos ver en la primera parte de la prueba, ha dado un salto de calidad enorme tanto en el exterior como en un habitáculo en esta generación mucho más simple y tecnológico.
Dejando de lado temas como la estética o los acabados presentes en el interior, temas que desgranamos hace tan sólo unos días, llega el momento de centrarnos en aspectos tan importantes como el equipamiento incluido de serie, posibles opcionales más interesantes, prueba dinámica al compacto, precios y sobre todo una conclusión donde espero aclararte muchas de tus posibles dudas ante la compra de tu nuevo Peugeot.
Equipamiento
Si estás interesado en hacerte con un Peugeot 308 has de tener en cuenta, al igual que en muchas otras marcas, que la gama se divide en tres acabados muy diferentes, en el caso de la compañía francesa bautizados como Access, Active y Allure.
En cuanto al nivel Access, como su nombre indica, estamos ante la variante de acceso a la gama, es decir, el nivel más económico y básico. Entre los detalles más interesante podríamos mencionar que cuenta con llantas de aleación de 15 pulgadas, cierre centralizado, luces LED diurnas, climatizador manual, regulador y limitador de velocidad, elevalunas eléctricos, guantera refrigerada, radio CD/MP3 con manos libres y entrada por USB?
Un escalón por encima nos encontramos ante el nivel Active, sobre el acabado anterior nos encontramos con climatizador bizona, pantalla táctil de 7 pulgadas, sensor de aparcamiento trasero, retrovisor interior fotosensible, sensores de luz y lluvia, reposabrazos central, llantas de aleación de 16 pulgadas o detalles exteriores pintados en el mismo color de la carrocería.
Finalmente llegamos al nivel Allure, acabado al que pertenece la unidad probada y que viene con llantas de aleación de 17 pulgadas, faros Full LED y antinieblas, detalles exteriores cromados, paragolpes específicos, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, freno de estacionamiento eléctrico, sistema de navegación con disco duro de 7 Gb, pack ambiente?
Comportamiento
Llega la hora de montarnos en el Peugeot 308, con ilusión yo y mi acompañante, por cierto a día de hoy propietario de un Peugeot 308 de anterior generación, nos dirigimos al concesionario de la marca donde nos ceden, como siempre de forma muy amable y rápida, nuestra unidad. Salimos a la puerta del concesionario y allí nos espera el flamante Peugeot 308 que ves en pantalla.
Personalmente me llama especialmente la atención la estética del vehículo, abrimos la puertas y descubrimos un habitáculo inesperado y totalmente diferente al de la generación anterior, mi acompañante literalmente se queda alucinado tanto por la estética y detalles como por la calidad del habitáculo. Nos acomodamos, arrancamos e introducimos la dirección en el navegador, rumbo a tierras sureñas.
Justo llegamos a la M30 cuando comenzamos a descubrir toda esa tecnología incorporada en esta versión, por ejemplo me llama bastante la atención no solo la pantalla de 7 pulgadas, sino tecnología tan novedosa y más propia de esos modelos Premium como el regulador de velocidad activo aunque la función freno no está incluida, es decir, si el vehículo precedente va a una velocidad un poco más lenta nuestro vehículo adaptará su velocidad, si va demasiado lento nos alertará con un pitido pero seremos nosotros los que deberemos frenar, como decía mi compañero de viaje: ??A abandonado el barco?.
Destacar también el sistema de frenada automática de emergencia, sistema que detendrá el coche siempre que no circulemos a más de 20 km/h, control del ángulo muerto situado en los espejos laterales, cámara de marcha atrás o park assist, sistema que permite al Peugeot 308 aparcar de forma automática en batería.
Sin lugar a dudas, tecnología que nos hace mucho más fácil la vida a la hora de circular tanto por ciudad como por carretera. Dejando el tema tecnología en segundo plano, a la hora de conducir me llamó especialmente la atención el volante tan pequeño mientras que el marcador se eleva ligeramente. Literalmente esto se traduce en una sensación un poco extraña a la que has de acostúmbrate ya que, en cuanto a vistas, puedes llegar a sentir perfectamente que eres el copiloto.
Aun así, todo no pueden ser ventajas, al menos en esta versión. Digo esto ya que estamos ante la versión de 92 caballos, un vehículo de comportamiento muy suave sobre todo indicado para todos aquellos que buscan un comportamiento muy dócil o consumos muy ajustados. Personalmente me pareció un vehículo muy perezoso por falta de potencia, un tema que seguro se solventa mucho mejor con versiones más potentes, 130 caballos es la potencia adecuada para un vehículo de este tamaño y peso.
Conclusión
Estéticamente he de reconocer que la nueva generación del Peugeot 308 luce mucho más atractiva gracias sobre todo a su empaque y calidad en cuanto a acabados y realización, aspectos que se vuelven mucho más acusados una vez abrimos las puertas y nos sentamos en un interior de mucha más calidad, algo que seguro gustará a todos esos que buscan un vehículo Premium pero no pueden pagar esos más de 30.000 euros que piden prácticamente todos los alemanes.
Precisamente el precio es uno de los aspectos más importantes en un vehículo como este, sobre todo si tenemos en cuenta el precio base de modelos como el Audi A3 (parte 1, parte 2), Mercedes Clase A (parte 1, parte 2) o BMW Serie 1 (parte 1, parte 2) con los que perfectamente podría competir en cuanto a calidad. Quizá modelos como el Renault Mégane sean de los pocos que puedan mejorarlo aunque, también hay que tener en cuenta que, en el caso del Mégane, es un modelo que lleva ya muchos años en el mercado.
Lo mejor:
– Consumo
– Estética
– Habitáculo
Lo peor:
– Cambio brusco
– Aceleración
– Prestaciones
Prueba: Peugeot 308 Allure HDI 92 caballos
Fotos: SMJ