Esta semana hemos tenido ocasión de ponernos al volante de la berlina compacta de Volkswagen, el Jetta, que se posiciona en un segmento ideal para todos aquellos a los que la capacidad de carga de un compacto se les quede pequeña y no necesiten el espacio interior que ofrece una berlina al uso como el Passat.
La marca alemana puso al día este modelo hace unos meses para actualizar sus ópticas delanteras, gama de colores, llantas y motorizaciones. Nosotros hemos conducido la opción más interesante para este modelo, la diésel de 150 CV con cambio automático DSG y acabado Sport.
A lo largo de esta prueba, que como siempre dividiremos en dos entregas, te haremos llegar todos los detalles de este renovado modelo para que conozcas de primera mano el gran potencial de este vehículo que cada vez tiene más aceptación en nuestro mercado.
Diseño
El aspecto de este nuevo Jetta no dista mucho del que conocíamos hasta la fecha salvo pequeños detalles que le dan un nuevo aire al conjunto. La acertada y proporcionada estética de tres volúmenes está mucho más cerca de un Passat ??pequeño? que de un Golf con culo, pese a que tenga más que ver con el segundo.
Sus dimensiones son 4,65 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 1,48 metros de alto. La distancia entre ejes es de 2,65 metros. Para hacernos una idea de su tamaño, es 11 centímetros más corto, 6 centímetros más estrecho y 3 centímetros más alto que el nuevo Volkswagen Passat.
El frontal presenta una nueva imagen gracias a las ópticas que incluyen una luz diurna de LED en su contorno. Tanto la calandra como la parrilla inferior presentan un diseño limpio y horizontal, que ayuda a dar una sensación de anchura a su diseño. En los extremos inferiores se encuentran las luces antiniebla, bajo las que se ubica un labio inferior de corte deportivo. Dos nervaduras que trasladan la línea de los faros a través del capó sirven para dar continuidad al diseño hacia los laterales.
En esta zona encontramos las llantas de nuevo diseño, que en nuestra unidad monta neumáticos con medida 225/45/R17. Los tres volúmenes están bien armonizados, y la caída del techo no comienza hasta la zona de las cabezas de los ocupantes traseros para aumentar la cota en esa zona. Ya en la zaga observamos unos pilotos que cuentan con un nuevo diseño interior y tecnología de LED que le dan una imagen muy moderna por la noche. La zona inferior se remata con una discreta salida de escape doble.
Habitáculo
Las dimensiones exteriores se traducen en un espacioso y bien aprovechado habitáculo, en el que se respira la buena calidad a la que la marca alemana nos tiene acostumbrados. El puesto de conducción es excelente, con un asiento cómodo que recoge el cuerpo a la perfección y un volante multifunción de nuevo diseño desde el que se maneja buena parte de los sistemas de este Volkswagen. El cuadro de instrumentos es el habitual de la marca, con dos grandes esferas para la velocidad y las revoluciones del motor entre las que se ubica una pantalla a color que proyecta información sobre el ordenador de a bordo, guía del navegador, teléfono y avisos importantes para el conductor.
La pantalla principal en nuestra unidad correspondía al modelo de navegador ??315?, que permite el manejo tanto táctil como a través de la botonera que la rodea. Me ha parecido una pantalla demasiado pequeña para manejar su función táctil con comodidad, algo que también afecta a la estética del salpicadero.
Bajo la pantalla tenemos los mandos del climatizador y la palanca para el cambio automático, que ha mejorado mucho su tacto que se muestra suave y preciso. Se echa en falta en este modelo la incorporación del freno de estacionamiento eléctrico en lugar de la tradicional palanca.
Las plazas traseras tienen espacio de sobra para acomodar a dos adultos en sus plazas exteriores, que no tendrán problema de espacio aunque superen el metro ochenta de estatura. El tercer ocupante ??de la plaza central- se las tendrá que ver con un voluminoso y alto túnel central que impide colocar los pies de forma cómoda. Estas plazas cuentan con salida propia del sistema de climatización, toma de 12 voltios y luces de cortesía.
El maletero tiene una gran capacidad, de 510 litros y formas regulares que permiten transportar el equipaje completo de sus cinco pasajeros. Los respaldos posteriores pueden abatirse desde el propio maletero en proporción 60/40 para aumentar el espacio de carga, aunque la boca que conecta con el habitáculo es estrecha y queda un pronunciado escalón.
Mecánica
Nuestra unidad de pruebas estaba equipada con uno de los propulsores más equilibrados que podemos encontrar en la actualidad. Se trata del TDI BlueMotion, con un bloque de cuatro cilindros en línea y dos litros que rinde una potencia de 150 CV entre las 3.500 y las 4.000 RPM y un Par de 340 Nm entre las 1.750 y las 3.000 RPM.
Empujado por este motor, el Jetta acelera de 0 a 100 en 8,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 218 km/h. El consumo medio homologado queda fijado en 4,5 litros por cada 100 km, una cifra más que interesante para un coche con sus prestaciones.
La potencia es llevada a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios automática de doble embrague -DSG- de seis velocidades que tiene un funcionamiento rápido y suave. Esta caja permite su accionamiento secuencial bien desde la propia palanca de cambios o bien desde las pequeñas levas situadas tras el volante.
Cuenta con suspensión independiente para ambos ejes y la dirección es de asistencia eléctrica, que combina la comodidad en ciudad con la buena respuesta en maniobras comprometidas. En la segunda parte de esta prueba analizaremos en detalle cómo se comporta todo este conjunto mecánico en toda clase de circunstancias, y conoceremos su precio y listado de equipamientos para nuestro país, no te la pierdas.
Enlace: segunda parte de la prueba (equipamiento, comportamiento, conclusión)
