Malas noticias si tienes un coche diésel: el gobierno de Pedro Sánchez planea igualar la tasa impositiva que actualmente se aplica al gasóleo respecto a la de la gasolina, ya que actualmente no se aplica el mismo impuesto especial. Parapetado bajo la potenciación de la fiscalidad medioambiental -dado que el diésel resulta más contaminante que la gasolina-, la subida que se aplicaría sería de 9,55 céntimos de euro por litro.
Actualmente, el gasóleo cuenta con un impuesto especial de 30,7 céntimos, mientras que en el caso de la gasolina es de 40,25 céntimos. De acuerdo a las previsiones, con esta escalada de precio en el impuesto del diésel, la recaudación adicional ascendería hasta los 2.140 millones de euros.
Y, en teoría, esa recaudación obtenida permitirá financiar mejor los recursos para actuar en nuestro país contra el cambio climático y la transición energética con la que ya llevamos retraso para su implantación frente a algunos países homólogos de la eurozona. Si bien, se espera que su aplicación sea escalonada, logrando una recaudación en su primer año de aproximadamente 600 millones para ir gradualmente expandiéndola hasta 2022.
Si eres transportista o agricultor, seguramente esta noticia te haga echarte las manos a la cabeza, sin embargo, al menos por el momento no deberías tener motivo de preocupación, ya que ambos gremios parece ser que estarían eximidos de este incremento al hacer uso de gasóleo bonificado.
De llevarse finalmente a cabo, esto implicará una devaluación de los vehículos con motor a diésel en el mercado de segunda mano, y de forma paralela, también supondrá un revés a las ventas de vehículos nuevos, donde desde hace meses la gasolina continúa su escalada incesante frente al diésel en cuota de mercado.