Además de un gran palmarés deportivo -a día de hoy, lamentablemente, diluido-, Alfa Romeo también cuenta con una gran historia a sus espaldas que se remonta a más de 100 años. Su nacimiento, fruto de la unión de la Anonima Lombarda Fabbrica Automobili (ALFA) con el empresario Nicola Romeo dio lugar al primer modelo de la firma, el Alfa Romeo G1, del que tan sólo se fabricaron 52 unidades y se cree que a día de hoy es el único que se conserva en estado de funcionamiento.
Dotado de un motor de seis cilindros en línea con 6.3 litros de cilindrada y 70 CV con 293 Nm de par, en la época ya lograba unas prestaciones de deportivo de la época, con una velocidad máxima de 134 km/h.
Curiosamente, gran parte de su vida la hizo en la otra punta del mundo, ya que se vendió a un cliente Australiano que lo tuvo en propiedad hasta 1965, para ser posteriormente adquirido por un amante de la firma italiana que lo restauró íntegramente a comienzos del 2000 para poder dejarlo en funcionamiento y tiempo después pasó a un importador neozelandés que es quien lo tiene ahora en propiedad y el que ha tomado la decisión de deshacerse de él.
Esta unidad concreta ha viajado por medio mundo en numerosos eventos y concursos de clásicos, logrando cosechar varios galardones y ahora sale a subasta de la mano de RM Sotheby’s en Phoenix, Arizona, llevándose a cabo el próximo mes de Enero. Se espera que su valor en la subasta alcance más de 1,5 millones de dólares, un precio sin duda elevado pero que se justifica con todo lo que atesora una unidad así a sus espaldas.