Uno de los SUV que menos desapercibidos pasan de la gama de BMW es el BMW X2, dado su enfoque claramente juvenil por aspectos como su diseño, tacto de dirección o firmeza de suspensión. Y precisamente, siendo conocedores de ese target, en AC Schnitzer, preparador especializado en los modelos de la firma bávara, han querido darle un lavado de cara para llevarlo más allá en términos de deportividad y estética.
Por ello, como primera acción han optado por reducir su altura libre sobre el suelo, que puede reducirse entre 20 y 35 mm dependiendo de las exigencias del cliente gracias a la instalación de unos muelles deportivos. Las llantas, cómo no, son también nuevas, concretamente el modelo AC1 con tamaños de 19 y 20 pulgadas que pueden ser con un acabado bitono o en color antracita.
Estrena también un kit de carrocería, con un splitter delantero que permite bajar la sensación de altura del frontal, y que además, mejora la aerodinámica, trabajando conjuntamente con el alerón trasero específico. Las salidas de escape se pueden personalizar ahora con tres acabados diferentes: cromado, negro y carbono.
En su habitáculo, el aluminio toma el protagonismo tanto en las levas de cambio, pedalier y por supuesto, en el mando del BMW iDrive. Adicionalmente, los clientes podrán personalizar tapicerías y guarnecidos bajo demanda y en caso de que lo quieran.
El colofón final lo pone el aumento de potencia de los sDrive20d y xDrive20d hasta los 222 CV (desde los 190 CV de serie), no ofertando potenciaciones en el resto de motores de la gama. Estas potenciaciones vienen con una garantía de cinco años por parte del preparador. Nos imaginamos que el año que viene, cuando aterrice el M35i con más de 300 CV, no perderán tampoco la ocasión para inyectar algunos caballos adicionales.
