¡Volvemos a tener un nuevo campeón con el título de coche de producción más rápido del mundo! Eso sí, no te sorprenderá el nombre del campeón: Koenigsegg Agera RS. Tras el intento de récord en una pista cerrada al tráfico en Pahrump, Nevada (Estados Unidos), finalmente han logrado establecer un nuevo récord de 447,2 km/h. No es la primera embestida que le hacen con este modelo al Chiron: anteriormente ya lograron un récord con la prueba del 0-400-0, relegando de su liderazgo al Chiron.
Esta medición ha sido tomada con aparatos de medición externos y es una media fruto de dos pasadas de ida y vuelta, válido para poder optar al Récord Guiness, si bien todavía falta la confirmación oficial.
De esta forma, defenestra al Hennessey Venom GT con 435,31 km/h y comienza una guerra entre los tres fabricantes que parecen destinados a llevarse el gato al agua en lo que concierne a este récord mundial, estamos hablando de Hennessey, Bugatti y Koenigsegg, la protagonista de la historia de hoy.
¿Cómo es posible entonces que el Chiron aspire a entrar en esta guerra si su velocidad máxima está limitada a 420 km/h? Porque de acuerdo a la marca, sin este límite, el Chiron es capaz de lograr 463 km/h, o lo que es lo mismo: le permitiría establecer el récord mundial si esa cifra se puede alcanzar con garantías y seguridad. Pero aún hay otro actor que entraría en medio de este intercambio de disparos: el Hennessey Venom F5, cuyo fabricante ha adelantado que sería capaz de llegar 484 km/h.
Por tanto, ahora mismo estamos en un escenario en el cual los dos rivales directos del Chiron aseguran tener un as bajo la manga al ser capaces de lograr una velocidad máxima muy superior a la que afirman sus registros oficiales. Pero… ¿qué pasará después? es decir, en ese momento en el que finalmente logren esa velocidad máxima y uno de ellos se haya alzado con la victoria absoluta, ¿veremos una evolución de alguno de los modelos para romper otra nueva barrera adicional?
