El auge de los SUVs y la canibalización de ventas que afecta a otros muchos segmentos están haciendo que los usuarios los conciban para fines muy diversos, incluso para conducción deportiva. Conscientes de ello, algunos fabricantes ya comenzaron a aventurarse años atrás con el lanzamiento de versiones deportivas que han ido perfeccionando con el tiempo a medida que se han ido estableciendo en el mercado.
Alfa Romeo, con el enfoque que marca deportiva que tiene dentro del grupo italiano, ya desde el primer momento conceptualizaron el desarrollo de su SUV Stelvio a favorecer su comportamiento dinámico común a todas las motorizaciones y dar cabida a una versión de altas prestaciones correspondiente al Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio capaces de haber logrado un espectacular 7:51,7 en Nürburgring. Y los resultados se continúan constatando tiempo después de su lanzamiento, como acaban de demostrar con el triplete de récords logrado por él.
Concretamente, en los trazados británicos de Brands Hatch, Donington Park y Silverstone y de la mano de David Brise, a lo largo de tres días ha batido nuevas y espectaculares marcas. En concreto, en Brands ha firmado con 55.9 segundos, en Donington Park con 1 minuto y 21.1 segundos y finalmente en Silverstone con 2 minutos y 31.6 segundos.
Brise ha elogiado su comportamiento: «el comportamiento de este SUV familiar es asombroso, su comportamiento arroja una gran confianza en la pista. Me dio todo lo que necesitaba para poder extraer lo mejor de él y lograr establecer los tres récords en pista».
Sin embargo, lograr esos tiempos no es algo trivial y mucho menos para un SUV, sin embargo, el Stelvio tiene argumentos muy convincentes para ello: un motor 2.9 V6 sobrealimentado de origen Ferrari con 510 CV de potencia, una puesta a punto además de un amplio uso de materiales ligeros en su construcción tales como el aluminio o la fibra de carbono.
