Aún es pronto, muy pronto para trasladar a materia viva aquellos rumores sobre Jaguar y su rival del Porsche 911, pero es curioso ver cómo durante estos últimos días el fabricante inglés está sonando tanto, y más aún cuando durante estos meses se está decidiendo su futuro no sólo de mercado, sino de marca.
Como os contamos cuando salieron los rumores, el deportivo insignia de Jaguar, si finalmente es aprobado por TATA, estará basado en una versión recortada del chasis del XF, y estéticamente contará con una mezcla de líneas entre el prototipo F-Type y las tendencias actuales de deportivos. Tendría más morro que culo, y aún no está muy claro dónde podría llevar el motor. Teniendo en cuenta que la principal fuerza de Jaguar son los V8, pensar que se colocaría bajo el capó es lo más lógico.
Sabemos que no está confirmado, que ni siquiera ha sido presentado a su prácticamente compañía padre, pero… ¿por qué sabemos que seguirán adelante? Tenemos una corazonada, y es que teniendo a las principales marcas premium a nivel global con un deportivo puro, como Porsche, Audi, y próximamente Mercedes (quién sabe si BMW también), no hay razón por la que no entrar en el segmento de los deportivos de 90.000 y 100.000 euros. Jaguar tiene el nombre, la imagen y la reputación suficiente como para construir un caballo ganador. Pero eso sí, no lo veremos hasta mínimo, dos años o más.
Vía: Leftlanenews
