Hoy Red Bull Racing ha vuelto a tener en claro que cometen más equivocaciones de las que creen, y es que con una escala de prioridades diferente para cada piloto, en días como hoy queda más que patente.
Cuando sus propios mecánicos le arrebataron el alerón de su propio monoplaza para dárselo a su compañero de equipo que lo había roto por su propia cuenta, Mark Webber, vio cómo quedaba prácticamente humillado a la par que el equipo ponía mucha más confianza en el joven alemán que en él. Hoy, sin embargo, le ha dado la vuelta a la tortilla.
Con un pinchazo que ha caído sobre Sebastian Vettel, el australiano Mark Webber ha liderazo de principio a fin, hasta tal punto que después de estas declaraciones, a Red Bull Racing no le ha quedado más remedio que admitir la supermacía de Mark Webber, y de reconocer que actuarán de manera diferente a partir de este Gran Premio.