Reino Unido está acelerando la electrificación de su parque de vehículos. Ya en su día, fue uno de los primeros en anunciar que para 2040 no permitirían vender en su país vehículos con motor térmico, posteriormente, lo adelantaron a 2035… ¡pero ahora han vuelto a adelantarlo!
Concretamente, al año 2030. Todavía está pendiente que el primer ministro, Boris Johnson, lo haga público en una comparecencia, si bien ya desde fuentes del gobierno confirman la veracidad de la noticia.
Así mismo, los híbridos seguirán estando disponibles hasta el año 2035, por tanto, será a partir de esa fecha cuando ya no se pueda comercializar allí ningún vehículo nuevo con motor de combustión. Por su parte, el gobierno británico invertirá 500 millones de libras esterlinas (556 millones de euros) para mejorar la red de carga existente actualmente en el país, incentivando la instalación de puntos de recarga públicos que permitirán de esta forma poder mejorar rápidamente la adopción de vehículos con esta tecnología.
Esto, además de para poder cumplir con el compromiso de la neutralidad de emisiones del país para 2050, también supone una fuerte presión para los fabricantes de vehículos al tener que acelerar todavía más la reconversión de sus gamas, algo que fabricantes como Toyota ya se han aventurado a decir que «podría poner en peligro futuras inversiones en Reino Unido». Recordemos que el Brexit y la delicada situación por la que atraviesa la industria automovilística ha hecho que firmas como Honda hayan decidido marcharse.
