Renault ha ampliado la gama del 1.6 dCi en esta ocasión con una variante un tanto especial, que nos sorprende por la configuración y cilindrada pese a los tiempos que corren en los que se están logrando grandes avances en el campo del downsizing y la sobrealimentación.
Y es que no podemos negar que la configuración de dicho propulsor, es, como poco, atípica. ¿Por qué? Sobre la base del 1.6 dCi Energy, han añadido dos turbos (funcionando como Twin Turbo) con el que eroga una potencia total de 160 CV y un par motor de 380 Nm. Casi 100 CV por litro y en un diésel, algo bastante atípico pero que nos resulta tremendamente llamativo. El objetivo es el mismo que tienen ahora muchos fabricantes en la cabeza: reducir consumo y emisiones sin renunciar por ello a más potencia.
¿Cómo se distribuyen la carga de trabajo sendos turbos?
Uno de ellos está básicamente pensado para trabajar a bajas vueltas, para mejorar especialmente los registros de recuperaciones. Por su parte, el segundo turbo actúa a medio y alto régimen, para así lograr una curva de potencia mucho más estable a lo largo de todo el régimen de funcionamiento, tal y como se puede apreciar en la imagen difundida por ellos.
¿El destino de este propulsor?
Por el momento no han mencionado modelos concretos, pero es de esperar que lleguen a algunos modelos del segmento D y E con el que cuentan. Así mismo, han anunciado que cumple con la normativa de emisiones Euro 6b, contando con un sistema de regeneración del filtro de partículas y una Nox Trap.