Aunque no siempre es así, de vez en cuando las marcas se involucran en las concentraciones multitudinarias de propietarios de sus modelos aportando ya sea patrocinio o sorpresas muy especiales, como la que ha llevado Renault al encuentro anual de 4L que ahora celebra su décimo aniversario. Se trata nada menos que de un Renault 4L que ha sido modificado en profundidad que ha sufrido una electrificación, gracias a una estrecha colaboración con Melun Rétro Passion, especialista en clásicos de marcas como Renault, Peugeot y Alpine.
Bautizado como Renault e-Plein Air, se ha despojado de su motor original para instalar en su lugar la mecánica de un Renault Twizy que a priori no ha recibido modificaciones. No han especificado si han optado por montar el motor de 5 CV y 33 Nm de par con unos 100 kilómetros de autonomía o en su defecto del de 17 CV y 57 Nm de par, cuya velocidad máxima en este caso queda limitada a 80 km/h.
Por si fuese poco, en su carrocería se han eliminado puertas, techo, pilares y ventanas, manteniendo únicamente la luneta delantera inclinada. La parrilla delantera es ahora ‘ciega’ y de color blanco. También los asientos se han tapizado en un azul eléctrico muy llamativo, mientras que en su salpicadero, se prescinde del cuadro original para instalar una instrumentación digital. Además, en la parte trasera se ha instalado una cesta de mimbre que sirve para guardar objetos y que está fijada al chasis con dos correas de cuero blanco. Debajo de dicha cesta de mimbre están instaladas las baterías.
Huelga decir que no será posible adquirir esta unidad y que muy posiblemente tampoco esté homologada para circular por la calle, pero el resultado es cuanto menos llamativo. Si bien es cierto que puedes encontrar algunas empresas -especialmente en suelo británico- capaces de hacer conversiones de este tipo a modelos como el MINI clásico.