En el Salón de París tendremos ocasión de conocer un prototipo de Renault que parece seguir un poco la estela del Volkswagen XL1: se trata del EOLAB, un prototipo híbrido de aspecto deportivo cuya principal particularidad es que sólo requiere de 1 litro de combustible cada 100 kilómetros.
Estéticamente, uno de los aspectos más remarcables es que se apuesta por una configuración de puertas como la del Hyundai Veloster, donde encontramos dos puertas delanteras y una trasera (ubicada en el lado del acompañante). Además, como puede observarse, el prototipo cuenta con un aspecto coupé y deportivo, al que no tiene que recurrir a soluciones estéticas tan complejas y que empeoran el conjunto a la vista como el caso del XL1.
Uno de los aspectos que primero hay que atacar a la hora de hacer un coche eficiente, es contener el peso del conjunto al máximo posible. Por ello, el EOLAB recurre a plásticos -imaginamos que para los paneles de carrocería-, magnesio (el techo es de magnesio y sólo pesa 4,5 kilos), aluminio, materiales compuestos, entre otros. Como resultado, tenemos un peso en báscula de 955 kg, unos 400 kg menos según Renault respecto a un modelo equivalente del segmento B. Quizá, dicha cifra sigue pareciéndote elevada, más aún teniendo en cuenta que podemos encontrar modelos del segmento B con pesos cercanos a dicha cifra, pero hay que tener en cuenta que estamos ante un modelo híbrido, y es un sistema que lastra mucho el peso total del mismo, por lo que realmente es una buena cifra.
Un prototipo que nos adelanta la realidad de Renault para el año 2020
Y respecto al sistema híbrido, además de ser enchufable, cuenta con una batería con una capacidad de 6,7 kWh, con una autonomía de 60 km en modo eléctrico (con el que sólo puede alcanzar 120 km/h de velocidad máxima) y capaz de lograr un consumo medio de 1l/100 km. El motor de combustión interna es un 1.0 tricilíndrico de 75 CV. La caja de cambios es de tres relaciones.
La aerodinámica es también otro de los frentes en los que trabajar duro para lograr ser eficiente. Con un Cx de 0,235, supone todo un hito, y para ello recurre a múltiples soluciones para alcanzar dicha cifra. Para empezar, prescinde de retrovisores exteriores, contando en su lugar con una serie de cámaras cuya imagen podemos ver en las pantallas del habitáculo. Las llantas de varios radios, sólo dejan los huecos de refrigeración de los frenos libres cuando es necesario, en condiciones normales están cerradas. El lip delantero, por su parte, cuando superamos los 70 km/h baja en 10 cm para mejorar la carga aerodinámica, además de contar con unos aletines en los paragolpes traseros que funcionan de forma dinámica, abriéndose 5 cm cuando superamos los 70 km/h.
Renault EOLAB concept