Fruto del acuerdo entre AMC y Renault, la compañía gala logró a comienzos de los ’80 llegar al mercado norteamericano, con modelos como el Renault R5 (Renault LeCar), Renault Fuego, Renault 9 (Renault Alliance), entre otros. Modelos readaptados al mercado local pero al tener a AMC en propiedad, se podían aprovechar de su factoría de Wisconsin para producirlos allí y de esa forma evitar aranceles y logística.
Sin embargo, se unieron varios factores como un mercado muy cambiante debido a la salida de la crisis del petróleo donde los motores de baja cilindrada europeo volvían a dejar de tener sentido -y habían sido parte de su éxito inicial-, además de problemas de calidades en su producción hicieron que la firma del rombo finalmente se viera forzada a abandonar el mercado.
Ahora bien, los tiempos han cambiado mucho, las marcas han tendido a globalizarse (atrás quedaron aquellos tiempos en los que ibas a los Estados Unidos y casi todo eran coches que aquí nos e comercializaban), y por ende, a reconquistar en muchos casos mercados dejados en el horizonte tiempo atrás. Pero no parece que vaya a ser el caso de Renault con el caso ‘Estados Unidos’.
Tal y como ha confirmado recientemente Ghosn en una entrevista, actualmente se encuentran centrados en su expansión en mercados emergentes como Rusia o China, y a medio plazo no esperan volver a norteamérica. Mientras tanto, Peugeot sí que plantea un regreso a los Estados Unidos, aunque de una forma mucho más paulatina y calculada para evitar cometer errores que les hagan tener que volver a salir de allí.
Recordemos en cualquier caso que con la alianza que agrupa marcas como Nissan o Mitsubishi, ya cuentan con una gran presencia en Estados Unidos, donde gozan de una cuota de mercado más que aceptable, así que podríamos decir que justificaría parte del escaso interés que tienen de momento por volver allí con esta marca.
Gracias a esa alianza con American Motors en Europa nos beneficiamos del Cherokee con motor diesel de Renault, se les olvidó añadir a la noticia.