Renault quiere seguir apostando fuerte por la electrificación de su gama, por ello, ha anunciado un nuevo modelo de SUV 100% eléctrico cuya comercialización arrancará en China el próximo año, donde también se fabricará (y todavía no hay confirmación de que vayamos a verlo en el viejo continente, aunque tiene papeletas para optar a ello y sería perfectamente posible por sus niveles de calidad).
Aún pese a su enfoque en el mercado asiático, estará presente en el Salón del Automóvil de París 2018. Cuenta con una longitud cercana a los 3,7 metros, con un aspecto que bien podríamos catalogarlo como una mezcla del KWID que se comercializa en la India con algunos rasgos del Captur.
Pero vayamos a lo que verdaderamente interesa: su motor. Como comentábamos, es completamente eléctrico y de acuerdo al ciclo NEDC puede recorrer hasta 250 kilómetros con una sola carga. No es una cifra que le deje en buena posición, ya que sin ir más lejos otros eléctricos de Renault como el ZOE superan dicha cifra de manera holgada. Habría que tener en cuenta, además, que con el ciclo de homologación WLTP su autonomía se aproxime a los 200 kilómetros, que seguirían siendo suficientes para el kilometraje promedio de un asiático, que está cifrado en 40 kilómetros.
Por otra parte, el K-ZE contará con un sistema de doble sistema de recarga compatible tanto con tomas domésticas y las infraestructuras públicas y/o privadas. No faltarán elementos de equipamiento como navegador integrado y cámara trasera de aparcamiento.
Renault espera poder ofrecer para 2020 variantes híbridas del Clio (como ya te comentamos recientemente) además de híbridos enchufables de los Mégane y Captur, pudiendo hacer más accesible la electrificación dentro de su gama. También quieren continuar con el lanzamiento de coches eléctricos asequibles como el Zoe o el K-ZE y poder seguir consolidando el liderazgo de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi con vehículos eléctricos en Europa y otros mercados.