Ya te anticipamos hace alguos días que Renault presentaría con motivo del Salón del automóvil de Nueva Delhi un prototipo enfocado a mercados emergentes, de ahí que tomen aquel evento como base de presentación. Un prototipo, que por concepto, de derivar en una variante de producción (¿un rival del Ford EcoSport quizá?), será muy diferente a lo que estás viendo aquí.
Algo que nos llamó ya la atención en sus teasers, fueron detalles como sus llantas. Pero una vez podemos ver el modelo al completo, observamos muchos otros detalles que también resultan igualmente llamativos, empezando por la forma de su carrocería, que en cierto modo, nos recuerda a la de un Nissan Juke.
Un prototipo muy atrevido
En ella, podemos encontrar ingeniosas soluciones para diversos elementos, como por ejemplo, las apertura de las puertas en forma de tijera o los retrovisores exteriores reemplazados por cámaras de visión trasera. El hecho de que lleve muchos elementos decorados con un color similar al amarillo fosforito (tales como la calandra delantera, los muelles de los amortiguadores, parte del techo, así como numerosos detalles de su habitáculo), unido a su elevada altura y pasos de rueda sobredimensionados, no lo hacen pasar en absoluto desapercibido.
Mecánicamente cuenta con un propulsor gasolina de 1.2 litros con una caja de cambios automática EDC de doble embrague. Hacen también mención a la posibilidad de equiparlo con baterías para que pueda ser empleado en modo 100% eléctrico.
Su habitáculo también resulta llamativo por la configuración de asientos, donde encontramos tres asientos delanteros -situando al conductor en el centro- y dos traseros. Además, en la parte posterior existe un alojamiento donde poder almacenar un ‘drone’ de Flying Companion, permitiendo salir del vehículo para poder explorar los alrededores del mismo y tener más controlado el tráfico cercano.
Renault Kwid Concept
