Una de las variantes de la tercera generación del Renault Mégane que falta por llegar es la familiar, que recibe la denominación comercial de «Grand Tour» y que ha sido cazada en Lisboa (Portugal) desprovista de protecciones plásticas en el transcurso del rodaje de un anuncio del modelo.
En lo que respecta a su diseño, las claras diferencias están marcadas en su zaga, de la que podemos destacar una vez más su diseño bien resuelto respecto a la segunda generación, sin renunciar por ello a una buena versatilidad y capacidad de carga.
La gama de motores podría será muy similar a la empleada en las versiones hatchback del Mégane, con diésel 1.5 dCi de 85 y 105 CV, 1.9 dCi de 130 CV así como los 1.6 gasolina atmosféricos de 100 y 110 CV y 2.0 TCe de 180 CV.