El Mercedes-AMG A45 S es ya de por sí un artefacto muy serio en su configuración de fábrica, pero aún es más si tenemos en cuenta las posibilidades de potenciación que nos ofrece su motor. Renntech vuelve a demostrarnos esas capacidades al haber logrado llevar su propulsor hasta nada menos que casi 600 CV. Sí, estás leyendo bien…
De serie, este modelo arroja 421 CV (310 kW) y 500 Nm de par. Tras pasar por las manos de Renntech, dicha potencia ha aumentado hasta los 593 CV (442 kW), si bien es cierto que para lograrlo, se han tenido que realizar múltiples cambios a nivel mecánico. En concreto, necesita de un turbocompresor y línea de escape específicos, así como una reprogramación.
También ofrecen dos versiones más civilizadas, una con 469 CV y otra con 543 CV, y para esta última también se realizan en esta última versión, aunque con un software de la ECU menos exigente con el motor.
Lamentablemente por el momento el preparador no ha dado a conocer las prestaciones que arroja con los diferentes aumentos de potencia (recordemos que de serie tan sólo necesita 3,9 segundos para colocarse a 100 km/h). Sí que han avanzado que para Febrero esperan poder lanzar nuevos componentes para preparar el modelo, como un catalizador deportivo, llantas de aleación de 20 pulgadas, válvula de escape con control remoto o una downpipe menos restrictiva.
Exprimir un motor hasta potencias absurdas es fácil, lo complicado es que no se rompa. Deberían de vender estos tuning manteniendo la garantía del fabricante, seguro que los exprimían mucho menos. Nota: esto ya lo ha hecho Mountune con vehículos Ford en UK.