El preparador estadounidense Renntech ha presentado de manera contundente su visión y puesta en escena del Mercedes S 63 AMG Coupé, sin nada que envidiar a los principales preparadores alemanes especializados, y con unas características técnicas que confirman el gran margen que hay en el V8 Twin Turbo de 5.5 litros. Una preparación estética y aerodinámica discreta, pero que cuando hablamos de cifras, suena apabullante…
…y es que Renntech ha llevado al S 63 AMG Coupé hasta los 708 caballos. Es una cifra contundente respecto a los 585 cv del modelo original, y da buena cuenta de que es una subida de potencia lo suficientemente comedida como para no poner en peligro la fiabilidad del bloque motor y de las capacidades prestacionales del alemán. Como te podrás imaginar, la mejora de las prestaciones, y el cambio de coche, es brutal.
Un cambio rotundo
Con esta preparación, Renntech supera las cifras del S 65 AMG Coupé -630 cv-. Para conseguir esta cifra, la electrónica recibe grandes modificaciones para adaptarse a una nueva línea de escape y también a la nueva línea de admisión. Yendo más allá, en cuanto a estética y aerodinámica vemos cambios discretos pero notables, como el spoiler trasero instalado sobre el maletero, un nuevo difusor trasero más agresivo, llantas en negro brillo…
De serie, el S 63 AMG Coupé porta un V8 Twin Turbo de 5.5 litros que desarrolla 585 caballos a las ruedas traseras. Es el competidor más directo de otros como el BMW M6 Coupé, aunque eso sí, no es el más potente de la gama. Como ya hemos comentado, el S 65 es el que lidera la gama con 630 caballos, con el mítico V12 biturbo de 6.0 litros.
