El Rezvani Vengance es un SUV pensado para gente que necesite llevar a cabo sus desplazamientos en un vehículo blindado con protección de grado militar. Sin embargo y frente a las propuestas más aburrida que nos brindan algunos fabricantes alemanes, esta opción se postula como una opción mucho más atrevida y futurista. Además, está basada en un modelo ya conocido en los Estados Unidos como es el Cadillac Escalade.
Su frontal cuenta con un capó ventilado con unas luces LED auxiliares en la parte frontal del mismo, además de otras luces auxiliares que encontramos también en una barra LED sobre el techo. La vista lateral nos revela unos enormes pasos de rueda junto con unas llantas de 22 pulgadas con neumáticos todoterreno de 35 pulgadas.
Además, hay un paquete militar por 95.000 dólares adicionales que añade blindaje y cristales a prueba de balas. Por supuesto, esto implica también otros tantos cambios, como neumáticos runflat, suspensión reforzada, paragolpes delantero en acero con cabestrante integrado, sistema de batería solar opcional de alta capacidad con más de 1000 W, chalecos antibalas, protección contra explosivos en la parte inferior, cortina de humo, sistema de visión nocturna térmica, protección contra pulsos electromagnéticos, manetas y tiradores de las puertas electrificados, luces electroboscópicas, luces cegadoras, sistema intercomunicador, máscara de gas, cierres magnéticos, kit de primeros auxilios, dispensador de spray de pimienta y kit de hipotermia.
En su habitáculo es donde más claro queda el modelo en el que se basa, y continúa contando con una pantalla OLED curva con una de 7,2 pulgadas para el conductor, una instrumentación de 14,2 pulgadas y un sistema de infoentretenimiento de 16,9 pulgadas. No faltan comodidades como los asientos con ajustes eléctricos, climatizador trizona, sistema de sonido con 19 altavoces de AKG, sistema de carga inalámbrica para smartphone, entre otros.
El motor elegido también es sobre opciones ya conocidas en el Escalade, como el V8 de 6.2 litros y 526 CV, el 3.0 turbodiésel de seis cilindros y 281 CV o el V8 de 6.2 litros y 700 CV. Todos ellos equipados con una caja de cambios automática de diez velocidades y tracción a las cuatro ruedas de forma opcional.
Los precios parten de los 249.000 dólares.
