De la misma que año tras año, algún que otro fabricante de altos vuelo se anima a seguir rompiendo esas barreras establecidas en referencia a velocidad máxima, lo mismo sucede con el precio de los coches. Una frontera que podría verse batida de nuevo, en esta ocasión por parte de Rolls-Royce con un coche de nada menos de 11 millones de euros (aproximadamente diez millones de libras) según estiman algunos rumores, ya que la marca se ha negado a comunicar su precio, admitiendo únicamente que ha sido «sustancialmente caro».
¿Cuál sería el protagonista de esta historia, entonces? El Rolls-Royce Sweptail, un modelo presentado en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, se trata de un modelo hecho a medida bajo encargo de un cliente y que ha derivado del prototipo 103 EX cuyo desarrollo ha necesitado nada menos que cuatro años para llevarse a cabo.
Alto lujo y refinamiento, empujado por el motor V12 de 6,75 litros heredado del Phantom, cuya potencia debería oscilar también la del mencionado modelo (en torno a los 460 caballos), y que es además inédito dentro de la marca, puesto que más allá de haberse fabricado únicamente esta unidad, cuenta con una configuración biplaza, una configuración que no encontramos en otro modelo de la gama actual.
Su frontal se cimienta sobre la estética característica de Rolls-Royce, con una calandra delantera realizada con aluminio pulido a mano con efecto espejo, con una zaga que resulta tremendamente original puesto que evoca a la popa de un barco, tanto en la caída del techo como incluso en su techo panorámico de cristal que de esta forma le confiere una luminosidad sin parangón al habitáculo. Su salpicadero también cuenta con una clara inspiración náutica, siendo muy simple, mientras que también hallamos múltiples guanteras, maletines ocultos en las puertas o hasta incluso dispensadores de botellas de champagne, si bien todos estos guiños a las embarcaciones marítimas no es baladí, puesto que su propietario es coleccionista de aviones y yates de gran tamaño, de ahí que haya tenido esas exigencias tan extravagantes para su construcción.