Sabemos que Saab está trabajando en un nuevo crossover, que finalmente será llamado 9-4x y que estará en la línea del BMW X3 y del Audi Q5. De él nos han llegado fotos espías anteriormente, pero lo que no conocíamos es que el constructor sueco tiene en mente uno más grande aún.
De llegar a buen puerto, estaríamos hablando de un rival para el Touareg, el Q7 y el X5. Aquí Saab entra en una liga que puede quedarle grande, pero dependerá de sí misma para llegar a lo más alto. El SUV contará tanto con propulsores gasolina como diésel, y muy posiblemente salga también al mercado con variantes híbridas, aunque esto no se producirá hasta entrada la próxima década.
El modelo gasolina que liderase el segmento sería el actual V6 de 258 caballos, que francamente se quedaría bastante pequeño respecto a los otros. El tema de los motores es sin duda lo que más dudas nos causa, puesto que sabiendo que habrá también un 9-1X (competencia para los nuevos mini-SUVs como el Seat Tribu y el Tiguan), casi podemos desechar la opción de que el 9-4-X esté en ese segmento.
Estamos en un mar de dudas, y no parece que vaya a haber novedades reveladoras hasta al menos, el año que viene.
Vía: Motor Authority
