Por el momento se trata tan sólo de un prototipo, pero es sólo un anticipo de lo que veremos en el 2020 en su guisa de producción con el SEAT el-Born. Se trata de un concepto 100% eléctrico dotado de una batería de 62 kWh de capacidad capaz de alcanzar una autonomía de 420 kilómetros de acuerdo al ciclo de homologación WLTP.
Este prototipo hace uso de la nueva plataforma modular de vehículos eléctricos de Volkswagen (MEB) de la que se nutrirán eléctricos de diferentes marcas del grupo, entre ellos, el prototipo Volkswagen ID. En este caso cuenta con un motor eléctrico de 150 kW (204 CV) y puede realizar el 0-100 km/h en tan sólo 7,5 segundos. No se descarta que en la versión de producción llegue con varios escalones de potencia a fin de poder ser más accesible al gran público en términos económicos.
Otro factor interesante de este prototipo es su tiempo de carga. Gracias a su compatibilidad con estaciones de carga de hasta 100 kW, podrá obtener un 80% de carga en tan sólo 47 minutos, con lo que nos conferiría una autonomía ya más que suficiente para poder hacer un trayecto de larga distancia.
Estéticamente, el «el-Born» cuenta con un aspecto muy similar al del Volkswagen ID, cuyo capó reducido, frontal sin parrilla (aunque en su lugar podemos ver un sustituto de la misma en forma de patrones triangulares) o el pilar C de color negro para dar una apariencia de ‘techo flotante’. Y pese a que en su estética exterior sí que podamos encontrar un estilo más arriesgado y propio de un prototipo, en su habitáculo el aspecto es mucho más fiel con el que sería un coche de producción, mostrando un aspecto moderno y funcional. No hay instrumentación analógica, ya que es toda digital, siendo acompañada de una pantalla de 10 pulgadas dedicada al sistema de infoentretenimiento.. Otro detalle que no nos pasa inadvertido es que el selector de cambio está situado tras el volante, tal y como sucede por ejemplo con el BMW i3.
Eléctrico y conducción autónoma van cada vez más de la mano, y por ello, el el-Born está dotado de sistemas de conducción semiautónoma de nivel 2, que todavía sigue estando lejos de los sistemas de conducción autónoma más avanzados, aunque ya dejan patente que es un modelo «diseñado para conducir».
