SEAT ha puesto al día el Arona así como el Ibiza. Y en este caso vamos a centrarnos en el Ibiza, un modelo que en su quinta generación pone al día su estética interior y exterior además de mejorar su equipamiento tecnológico.
Los retoques de carrocería -muy discretos- se centran en unas llantas de nuevo diseño (dos en 17 pulgadas y una en 18 pulgadas), faros con tecnología LED de serie (Eco-LED y en opción Full LED), además del emblema del modelo, que ahora muestra un estilo manuscrito como sucede con el resto de modelos de la gama.
En su habitáculo, la pantalla central flotante es de mayor tamaño (hasta 9,2″), además del volante, también de nueva factura y que además puede ir tapizado en nappa. Las salidas de ventilación también son de nueva factura y se mejora la vistosidad de algunos plásticos del mismo que ahora dan mayor sensación de calidad percibida. Es novedad también el sistema SEAT Connect con más funciones y control por voz de forma natural simplemente diciendo «Hola Hola». Por supuesto, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
Son nuevos los asistentes de la conducción como reconocimiento de señales de tráfico, luces de carretera automáticas o asistente de viaje.
Su gama de motores permanece inalterada, encontrando las seis opciones ya existentes que empiezan con el 1.0 MPI de 80 CV y 93 Nm de par máximo con cambio manual de cinco velocidades, seguido del 1.0 EcoTSI de 95 CV y 175 Nm de par, el 1.0 de 110 CV y 200 Nm de par, el 1.5 EcoTSI de 150 CV y 250 Nm de par y como colofón, el 1.0 TGI de 90 y 160 Nm de par impulsado con gasolina o gas natural comprimido (GNC), beneficiándose del distintivo ambiental ECO de la DGT.