Anticipado ayer mediante una filtración de última hora, hoy finalmente se ha dado a conocer de manera oficial la cuarta generación del SEAT León. Tiene una ardua labor por delante: recoger el testigo de la tercera generación que ha funcionado muy bien a nivel comercial y que en este caso pretende seguir alicantando dicho status. No llegará a los principales mercados hasta primavera del presente año.
Tomando como base la plataforma MQB Evo evolucionada, contará con versiones de cinco puertas y Sportstourer como familiar (reemplazando a la anterior ST), que además, en esta ocasión gana 30 litros de capacidad de su maletero, mientras que la versión de cinco puertas mantiene la misma capacidad. Todavía no se han pronunciando respecto a la llegada de una versión campera, pero no descartamos que podamos llegar también a verla.
Su aspecto toma muchas reminiscencias del Tarraco y Cupra Formentor, anticipando también los diseños que veremos en un futuro cercano en los nuevos lanzamientos de la firma.
Motores
Su oferta de motores es muy completa, y encontramos opciones diversas: gas (GNC), mild-hybrid, diésel, gasolina e híbrido enchufable. La gama se nutre de la ya vista en el Golf, incluyendo el 1.0 TSI de tres cilindros con potencias de 90 y 110 CV, el 1.5 TSI de 130 y 150 CV así como un 2.0 de 190 CV, todos ellos en gasolina. En diésel, por su parte, el 2.0 TDI llega con potencias de 115 y 150 CV, este último asociado a cambio manual o de doble embrague, y si optamos por la variante familiar, podrá además contar con tracción total también con este último propulsor.
La motorización GNC (o gas) corresponde al 1.5 TGI de 130 CV con tres tanques con capacidad para 17,3 kg, algo que le brinda una autonomía de 440 kilómetros. La tecnología mild-hybrid se limita al 1.0 TSI de 110 CV y el 1.5 TSI de 150 CV, pudiendo desplazarse a velocidad de crucero con el motor apagado en determinadas situaciones así como recuperar energía en frenada.
Finalmente, la variante híbrida enchufable llegará con el 1.4 TSI con una batería de iones de litio de 13 kilovatios hora que contará con una potencia total de 204 CV y una autonomía eléctrica de 60 kilómetros, disponible en ambas carrocerías.
Equipamiento
Se trata del León más tecnológico producido hasta la fecha, y dependiendo del acabado podremos optar por elementos novedosos como faros Full LED de 900 lúmenes con 22 LED por módulo, control dinámico de chasis (dCC) con modo Sport y Confort, control adaptativo de velocidad de crucero (ACC) que adecúa la velocidad a los límites de la carretera y señalización de la vía, asistente de salida que nos avisa si viene un vehículo al abrir la puerta, entre otros.
Todos los acabados contarán de serie con sistema multimedia con pantalla de 8,25 pulgadas, Bluetooth, seis airbags, ordenador de a bordo, llantas de 16 pulgadas, acceso sin llave, ópticas LED (menos avanzadas en los acabados de acceso), etc.
Interior
Un interior como el que ya hemos visto en el Golf Mk8, pero con su propia personalidad. En la instrumentación hay una pantalla de 10,25 pulgadas mientras que a nuestra derecha, encontramos una pantalla en la parte superior de la consola central que puede ser de 8 o 10 pulgadas y que es compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico. Este sistema de infoentretenimiento puede ser controlado mediante un sistema de voz natural.
Otros atributos del habitáculo son el empleo de los acabados metálicos tanto en las salidas de aire, volante y consola central, además de un salpicadero con muchos ángulos para darle mayor robustez visual. Han hecho también un importante esfuerzo en reducir el número de botones, logrando de esta forma un salpicadero más sencillo y moviendo, claro está, estos controles a pantallas táctiles y comandos de voz.
Al logotipo trasero le falta el acento en la letra «o» pues lo han puesto en minúscula y gramaticalmente lo lleva. Menudo fallo hsn cometido. O quizá sea una unidad preserie, aunque no se justifica semejante error de los de Seat